Editorial El Comercio

Durante el proceso de elección de la actual Mesa Directiva del , una de las principales dudas sobre la candidatura a la presidencia de (Alianza para el Progreso) era la independencia que esta mantendría frente a los intereses del líder de su partido, . Los votos del hemiciclo finalmente la eligieron sucesora de María del Carmen Alva (Acción Popular) al frente del Legislativo, pero, a menos de dos meses de haber asumido el encargo, lejos de demostrar exageradas estas inquietudes, Camones las ha reconfirmado.

Esta semana se filtró el audio de una reunión de bancada de APP en la que Acuña, quien es además candidato a gobernador por La Libertad, le pidió a Camones acelerar la aprobación de un proyecto de ley para crear el distrito de Alto Trujillo en tal región. “[El proyecto] me va a favorecer a mí si eso lo aceleramos. Esta semana tienen que sacar el dictamen de la Comisión de Descentralización y la semana que viene entra al pleno, y la siguiente se va Lady [Camones] y entrega la ley a Trujillo”, indicó Acuña en la sesión. “La estrategia para ayudarme a mí es que esta semana Lady pueda hablar a la presidenta [de la comisión para] sacar el dictamen”, remarcó, dejando pocas dudas sobre sus prioridades como presidente del partido.

Según lo revelado por el portal web Epicentro, las instrucciones de Acuña incluyeron el posicionamiento que su bancada debe de adoptar frente a una eventual moción de vacancia presidencial o propuesta de adelanto de elecciones. Sin embargo, nuevamente, el eje no fue la gobernabilidad del país, sino sus propias aspiraciones políticas en las elecciones de octubre. “No deben relacionarme con [Pedro] Castillo” fue la indicación de Acuña al respecto.

En sus descargos, Camones indicó que el contenido de los audios es verídico, pero no contiene nada ilegal. Ello puede ser cierto, pero pasa por alto el punto medular que las conversaciones revelan: que el presidente de un partido político utiliza la posición de la presidencia del Congreso para favorecer su propia candidatura en los comicios subnacionales. Las palabras de Acuña son claras, y la conclusión es inevitable para APP. Para el fundador de la Universidad César Vallejo, la bancada no se debe a sus electores ni al país, sino que es solo un instrumento más para acumular poder personal.

En la conversación, Camones ofrece también un retrato inusualmente honesto de la labor parlamentaria. Acusa a congresistas que optan por trabajar horarios acotados, que presentan leyes apenas declarativas sin fondo y que priorizan sus beneficios personales como representantes legislativos por encima de sus deberes con el país. Ello explicaría, en parte, la baja popularidad del Congreso. En este extremo, Camones no falta a la verdad, pero nada de ello la limpia del intento de instrumentalizarla, con su aquiescencia, de parte de Acuña.

A propósito de las filtraciones, un sector de Acción Popular anunció que evaluará la idoneidad de Camones como presidenta del Congreso, en tanto que la bancada Integridad y Desarrollo exigió que la congresista deslinde de cualquier tipo de interferencia o, de lo contrario, impulsaría su retiro del cargo.

Lo cierto es que las explicaciones de Camones y de Acuña sobre el contenido del audio son, hasta ahora, sumamente insuficientes. En contextos políticos tan delicados y complejos como el actual (en el que el Ejecutivo, como parte de su estrategia de defensa ante los cada vez más numerosos procesos que rodean al presidente Castillo y a varios de sus allegados, ha apostado por cargar contra el Legislativo con miras a desprestigiarlo), la Mesa Directiva requiere especial fortaleza y legitimidad para desarrollar adecuadamente su labor, sobre todo si tendrá que lidiar con una potencial transición en el poder. Y ello será imposible en tanto exista la percepción de que las acciones de su presidenta tienen como prioridad el futuro político del líder de su partido en lugar del bienestar del país.