Un cablegrama procedente de Londres anuncia que los franceses han comenzado a emplear cañones que disparan “turpinita consistente” (la pólvora del célebre Turpín inventor de la melinita). Es un gas que mata casi instantáneamente, insensibilizando todo lo que está a su alcance. Líneas enteras de atrincheramientos han sido aniquiladas con solo respirar el gas de las bombas. No tenemos todavía detalles sobre el empleo de esta arma tóxica, terriblemente mortal, pero se nos dice que se requiere personal muy especializado para disparar los cañones que llevan cargas con gas. No conocemos reacciones de los mandos alemanes.