"Evidentemente, Rusia no puede ni quiere seguir en la guerra y solo falta saber cómo se apartará de ella". (Ilustración: Giovanni Tazza)
"Evidentemente, Rusia no puede ni quiere seguir en la guerra y solo falta saber cómo se apartará de ella". (Ilustración: Giovanni Tazza)
Hace 100 años

En Rusia mandan los obreros y el gobierno de Kerensky puede caer en cualquier momento. El corresponsal de la agencia Reuters en Petrogrado informa que más de 120 de las grandes fábricas de materiales de guerra han resuelto paralizar sus actividades con huelgas e incluso sabotaje. Muchos obreros rusos exigen una jornada diaria de solo seis horas de trabajo y un salario mínimo para las mujeres de 150 rublos mensuales. Evidentemente, Rusia no puede ni quiere seguir en la guerra y solo falta saber cómo se apartará de ella.

H.L.M