(Ilustración: Giovanni Tazza)
(Ilustración: Giovanni Tazza)
Hace 100 años

Verdadera alarma deben causar a todo el que se preocupa por el bien social de nuestro medio los sucesos delictuosos que con tanta frecuencia vienen desarrollándose entre nosotros. Los raptos, las seducciones, los secuestros de mujeres, incluso menores de edad, llenan las columnas de las crónicas policiales y la mujer, sobre todo la mujer humilde y pobre, casi siempre es la víctima de estos innobles atropellos. Ha llegado, pues, el momento de poner remedio a estos males antes de que echen raíces más profundas y sea difícil extirparlos.

H.L.M.