(Ilustración: Giovanni Tazza)
(Ilustración: Giovanni Tazza)
Hace 100 años

Es penoso que los esfuerzos llevados a cabo por el gobierno para lograr el abaratamiento del pescado no sean secundados por los gremios que se dedican a esta labor, tanto nacionales como italianos, quienes creen que el decreto que fija el precio máximo al pescado, según su calidad, lesiona sus intereses. Los pescadores de bonito y de otros peces corrientes, usando redes, han dejado de trabajar varando sus botes en las playas del Aromito y Guadalupe, mayormente. Los 80 botes de los pescadores italianos de Chucuito se han declarado en huelga.

H.L.M.