Club de lectores, por Farinata
Club de lectores, por Farinata
Redacción EC

En medio de la tristeza por la muerte de , los peruanos hemos asistido a una revelación reconfortante: tenemos una clase política lectora. Eso por lo menos es lo que sugieren las sentencias de despedida al escritor colombiano que muchos de nuestros gobernantes y dirigentes han colgado estos días en las redes sociales.

Congresistas, ministros, alcaldes y hasta el propio presidente han ensayado, efectivamente, una forma de elegía que combina la frase de almanaque con la crítica literaria de solapa y el ocasional giro latino (con verbo mal conjugado), que tendría que hacernos suponer que componen un cumplido club de lectores del autor en cuestión.

De entre toda esa prosopopeya, sin embargo, nos quedamos con lo escrito por el renunciante alcalde de Trujillo, César Acuña, quien ya antes se había mostrado como un conocedor del oscuro poeta y narrador uruguayo Mario Benetti (a no confundir con Mario Benedetti). Esta vez el líder de , dirigiéndose al finado novelista, ha proclamado: “Tus mensajes inmortalizaron cada una de las obras que compartiste. Gracias por tu legado e inspirarnos en esta ruta de cambios”. Y el que menos ha sabido interpretar en esas líneas un guiño autocrítico (y relacionado quizá con su reciente renuncia) al mensaje central del famoso hijo del telegrafista de Aracataca: “Apártense, vacas, que la vida es corta”.