Corajudo Premier, por Damita de Hierro
Corajudo Premier, por Damita de Hierro
Redacción EC

Nuestro pequeño René ha probado ser un renegado. En menos de un mes en el cargo logró lo que al mejor después de él le costó cuatro meses (Q.E.P.D., Villanueva) y que otros no podrán hacer en toda una vida (Juan “no me hagan novelas del asunto” Jiménez): desafiar a Nadine, La Temida. 


Porque, no se confundan, cuando el usualmente taciturno Cornejo (ahora corajudo) nos asegura que Nadine, La Temida, no tiene injerencia en el gobierno y que su rol en la escena política se irá decantando solo, no está dando manotazos de ahogado. No, lo suyo es un grito de guerra. 
Resulta así que el primer ministro (que en dos años y medio en una cartera que ya no recuerdo cuál es habrá dicho un aproximado de diez palabras por año) cuando habla, habla bien.


Desde aquí le deseamos muchísima suerte cargando esa cruz (la de pistolero renegado que reta a duelo a Nadine, esto es). Y deseamos también que, salga cuando salga (ya sea por completamente azarosos escándalos que involucren alguna hipotética empresa privada o por próximos y completamente especulativos encontrones con Nadine, La Temida), no desespere. Después de todo, su supervivencia a una premurosa rebeldía le ha valido, en cualquier caso, un sitial en la historia nacionalista.