"Rascando La Haya", por Farinata
"Rascando La Haya", por Farinata
Redacción EC

El fallo de La Haya y la percepción mayoritaria de que ha sido beneficioso para el Perú le han permitido conocer al gobierno una última primavera de popularidad. Como se sabe, las encuestas indican que la aprobación presidencial se ha empinado hasta el 39% y, aunque eso sigue siendo menos que el 56% de desaprobación vigente, la cifra ha hecho soñar a los ocupantes de Palacio y a su corte que los días bajo el arco iris han vuelto y el Camelot criollo irradia nuevamente la esperanza de una administración virtuosa hasta el último rincón de los cuatro suyos.


Uno de los componentes esenciales de los sueños, sin embargo, es su brevedad; y este no ha sido la excepción. Rápidamente, la realidad se ha abierto otra vez paso en el oficialismo y a la torpe se han sumado la matadora que promueve la a la siciliana y el primo de la dama prima dispuesto a chocar copas y autos en alegre sucesión, como para recordarnos que las cosas no cambian porque la patria se ensanche. Que lo que vive el gobierno, en suma, es el efímero empacho de uno de esos concolones que se consumen culposamente al final de las fiestas y en la penumbra cómplice de una cocina ajena.