Guerra fría, por Enzo Defilippi
Guerra fría, por Enzo Defilippi
Enzo Defilippi

En el 2005, el Banco Central de Suecia le confirió el Premio Nobel de Economía a Thomas Schelling y Robert Aumann “por mejorar nuestra comprensión del conflicto y la cooperación a través de la de teoría de juegos”. 

Schelling llevó a cabo sus investigaciones durante la Guerra Fría, un período en el que cualquiera de las múltiples interacciones entre Estados Unidos y la Unión Soviética podía desatar un conflicto nuclear. De ellas se desprende que el factor disuasivo crucial en una situación como esa es la capacidad de retaliación, es decir, la facultad de responder a un ataque nuclear con otro ataque nuclear. Mientras iniciarlo lleve indefectiblemente a su propia destrucción, ninguno tendrá realmente incentivos para hacerlo. 

Los trabajos de Schelling son útiles para analizar las opciones del Ejecutivo ante la moción de censura presentada contra Jaime Saavedra. Para ello, hay que tener en cuenta lo siguiente: (1) El Ejecutivo puede hacer cuestión de confianza de casi cualquier tema. Si el legislativo la niega dos veces, el Ejecutivo puede cerrar el Congreso y convocar a nuevas elecciones legislativas. (2) Se necesitan 87 votos para vacar al presidente. Hoy, el fujimorismo tiene 72 más 5 del Apra. (3) Existe certeza de que Saavedra será censurado, por lo que el factor más importante a considerar por el Ejecutivo no debería la suerte del ministro, sino el efecto disuasivo de su decisión sobre las que vaya a tomar el fujimorismo en el futuro.

Alternativa 1: que el Congreso censure a Saavedra sin hacer cuestión de confianza. La guerra fría entre fujimorismo y gobierno continuaría, pero con el segundo seriamente debilitado, pues revelaría que no está dispuesto a defenderse aun cuando quieren censurar a su ministro más popular. La posibilidad de vacar al presidente es similar a la de hoy (aumentará cuando caiga su popularidad). Esta opción solo es recomendable si el presidente cree que algo (¿qué?) puede forzar al fujimorismo a cooperar a pesar de haberse fortalecido haciendo lo contrario.

Alternativa 2: hacer cuestión de confianza. La guerra fría continuaría, pero perder la cuestión de confianza le daría al presidente una capacidad de retaliación (cerrar el Congreso) que hoy no tiene. La incertidumbre sobre los resultados de nuevas elecciones legislativas y el costo en el que los congresistas personalmente tendrían que incurrir juegan a favor del Ejecutivo. La capacidad de retaliación reduce la posibilidad de una vacancia presidencial. 

Alternativa 3: pedirle a Saavedra que renuncie antes de la censura. Opción similar a la 1 pero peor, pues revelaría el extremo al que el gobierno está dispuesto a llegar con tal de evitar un conflicto. El fujimorismo saldría aun más fortalecido, lo que aumentaría la probabilidad de una vacancia presidencial. Esta opción solo es razonable para quien no entiende qué está en juego o a quien le importa poco el largo plazo. 

Como vemos, la estrategia dominante para el gobierno es la segunda, pues fortalece su capacidad de negociación y reduce las probabilidades de una vacancia presidencial. El costo probablemente hubiese sido una intensificación de las escaramuzas con el Legislativo y un pronto recambio ministerial, que serían un pequeño precio a pagar por asegurar la supervivencia del gobierno. Al parecer, el presidente no comparte esta opinión. Buena suerte.