Nuevas armas antiburocráticas, por Franco Giuffra
Nuevas armas antiburocráticas, por Franco Giuffra
Franco Giuffra

Ha debido merecer mayor atención la promulgación reciente del , orientado a la eliminación de barreras burocráticas para el fomento de la competitividad. Una iniciativa saludable en favor de la actividad económica que merece ser aplaudida.

Entre otras cosas, la norma aporta a la del Indecopi un nuevo y más poderoso armamento para luchar contra la burocracia y sus antojos. Es importante que los empresarios tomemos nota del calibre de estas municiones porque pueden ser muy efectivas si hacemos un uso amplio y difundido de ellas. 

En primer lugar, se hace extensiva de manera explícita la capacidad del Indecopi de actuar no solo frente a disposiciones normativas que imponen barreras burocráticas ilegales, sino, además y muy importante, contra otras diversas modalidades de actuación de la administración pública. Esto quiere decir que es posible denunciar ahora cosas como un acta de inspección abusiva, una comunicación jefatural o un papelito con requisitos adicionales que no estaban descritos en el TUPA. 

Como se sabe, muchas entidades se cuidan de no poner en sus normas obstáculos impugnables, pero recurren a otros documentos o actos administrativos para desplegar su arbitrariedad. Todas esas especies son ahora igualmente denunciables sin piedad.

En segundo término, se establecen con detalle suficiente las causas objetivas por las cuales el Indecopi podrá multar al funcionario que exige más de la cuenta, desatiende una resolución previa sancionadora o dilata una actuación. Esto le da a la CEB dentadura de verdad.

En particular, se precisa que estas sanciones económicas pueden imponerse al funcionario que aplica una barrera burocrática declarada antes ilegal o carente de razonabilidad, siempre que esa declaración se haya originado en un procedimiento de oficio y que haya sido ratificada por el tribunal del Indecopi.

Tiene mucho sentido, dado que las entidades públicas, a sabiendas de que obran mal, replican sin vergüenza la misma barrera a distintas empresas, porque anticipan que la declaración de ilegalidad solo amparará a cada empresa denunciante. Es decir, disparan sin remordimiento a ver si les liga. 

Ahora esos funcionarios se lo tendrán que pensar dos veces, porque pueden ser multados por afectar a una empresa con alguna barrera que ya antes hubiese sido declarada ilegal o carente de razonabilidad en un procedimiento de oficio. Atención funcionarios municipales y del , campeones mundiales de la metralleta burocrática.

Además, la norma establece que si una empresa decide acatar determinada barrera burocrática para no entorpecer su trámite, ello no le impide denunciar dicha barrera posteriormente. 

De igual modo, se reiteran las prohibiciones del cobro de tasas que excedan el costo administrativo de un procedimiento, pero se agrega la novedad de que el Indecopi pueda ordenar la devolución de lo cobrado en exceso a todos los administrados que hubieran sido afectados por este abuso.

Por último, se obliga a las entidades del Estado que hayan sido sancionadas a informar públicamente sobre las barreras burocráticas ilegales o carentes de razonabilidad que hayan sido así declaradas por el

Para quienes siguen de cerca el tema de la microrregulación, este decreto es música celestial. Felicitaciones al gobierno. Es justo y necesario que estas disposiciones se difundan y aprovechen. Los empresarios tenemos que multiplicar las denuncias ante la CEB porque cada resolución favorable es una arma menos en las manos de la burocracia antiempresarial.