Scotiabank: "BCR reduciría su tasa de referencia a 3,5%"
Scotiabank: "BCR reduciría su tasa de referencia a 3,5%"
Carlos Adrianzén

Hasta hace pocos meses crecíamos 9% al año, pero en marzo solo crecimos 5%. La inflación, hasta hace poco mantenida en su meta, la quebraba en los últimos meses. Esto pese a la drástica contracción del ritmo de emisión primaria de las recientes semanas. Nótese que a inicios de abril pasado la emisión primaria se contraía anualizadamente en 21%. Esto, como ventas de divisas en el mercado local. Ventas que, a fines del mismo mes, descubrían una merma anualizada de US$8.946 millones en la posición de cambio y de US$3.526 en el saldo de reservas internacionales netas del

Algún burócrata podría sostener que justamente para eso se acumulan reservas internacionales, aunque resultaría poco lúcido impedir que el dólar local se acerque a su valor de mercado justo cuando las exportaciones y los influjos de capitales privados se deterioran. 

¿Cuánto tiempo más el BCR quemará divisas –y contraerá el ritmo de la liquidez en moneda nacional– para evitar un salto cambiario? En esta dirección, al monitorear las cuentas externas, descubriremos que la última vez que se publicaron cifras de la balanza de pagos (a diciembre pasado) el saldo anual en la cuenta corriente era ya deficitario en US$10.169 millones (casi un 5% del ). 

Así, no solo hemos pasado de tener una sólidamente superavitaria (que llegó a US$9.820 millones a inicios del 2012) a una deficitaria en US$1.026 millones a marzo último. Esta curva, además de reflejar exportaciones en contracción (a un ritmo anualizado en dólares corrientes de 8,4%), muestra una caída en la importación de maquinaria y equipos que pasan de un crecimiento anualizado del 30% a fines del 2011 al -1% a marzo pasado. 

Esto reafirmaría que la inversión privada (como lo muestra el exiguo crecimiento de la inversión bruta fija privada en el 2013) también pierde dinamismo.

Aunque el presidente de la República se atribuía la semana pasada como propia la reducción de pobreza en el 2013 (medio millón de pobres menos), lo cierto es que nos estamos enfriando. Es la economía china, afirman algunos. Es el avance del ‘tapering’ (léase, el gradual desmantelamiento de los maquinazos gringos), sostienen otros. No faltarán quienes señalen el o el ruido político de las elecciones regionales. Quizá los efectos negativos de la distracción laboral que siempre acompaña a todo .

Estas explicaciones no nos permitirán obviar la realidad. Muchos países no detendrán su crecimiento. Exportarán y captarán capitales. Nuestro enfriamiento y pérdida es enteramente nuestra responsabilidad. Por ideología, temores y evidentes déficits de liderazgo, somos incapaces de dejar flotar el dólar y destrabar masivamente inversiones privadas. Si no hacemos algo pronto, a llorar al río.