El rollo del papel higiénico, por Iván Alonso

Es encomiable que Indecopi haya publicado un estudio sobre el ahorro para los consumidores tras la desarticulación del cartel (o cártel, como prefiere llamarlo) del papel higiénico, que habría operado entre los años 2005 y 2014. Un cartel es un acuerdo entre dos o más competidores para fijar precios mayores de los que resultarían del libre juego de la oferta y la demanda. Indecopi encuentra que, en el 2014, el gasto en papel higiénico y productos relacionados, como el papel toalla y el tissue, se incrementó por efecto del cartel en 1,80 soles por persona o 55 millones de soles en total. A partir de allí, calcula que, si el cartel no se hubiera desarticulado, los consumidores habrían pagado un costo de 1.144 millones de soles a lo largo del tiempo.

Este tipo de análisis es interesante porque nos da una idea de la relevancia del trabajo de Indecopi y de la política antimonopolio en general. Pero el estudio en cuestión no resulta convincente. El daño causado podría ser mayor o menor.

Indecopi hace un análisis econométrico utilizando la información reportada año a año en la Encuesta Nacional de Hogares (Enaho). La econometría es un conjunto de técnicas matemáticas que sirven para estimar la relación entre una variable como el gasto familiar en papel higiénico y otras que se considera que podrían influenciarlo, como la ubicación de la vivienda y los servicios de los que dispone, el sexo del jefe de familia, el nivel de estudios y la ocupación de sus integrantes, el paso del tiempo y, por último, la existencia del cartel. El análisis concluye que en aquellos años en los que el cartel habría estado operando, el gasto en papel higiénico fue mayor del que se esperaría si solo tomáramos en cuenta las demás variables.

Pero llama la atención que el análisis no haya considerado el ingreso familiar como una de las variables que pueden influenciar el gasto en papel higiénico, siendo quizás la más importante. Su importancia se deja sentir en el efecto que tiene el paso del tiempo. Según el estudio, cada año el gasto promedio por persona ha sido mayor que el anterior. Eso puede interpretarse de dos maneras: una, que el ingreso familiar ha estado creciendo, como de hecho lo ha estado, permitiendo un aumento en el consumo de papel higiénico; y la otra, que los precios del papel higiénico han estado subiendo e inflando el gasto. El estudio, dicho sea de paso, no especifica si está midiendo el gasto en soles nominales o reales (o sea, descontando el efecto de la inflación).

No sabemos cómo cambiaría la conclusión si se corrigieran estos errores. El efecto del cartel podría desvanecerse o amplificarse. Por el momento, no se puede decir, creemos, que el cartel les costara 55 millones de soles anuales a los consumidores.

Tampoco se puede decir que el costo a largo plazo ascendería a 1.144 millones. Indecopi llega a esta cifra con un supuesto heroico: que, de no ser por la confesión de las empresas involucradas, motivada por su programa de clemencia, el cartel habría seguido operando para siempre. Ningún cartel que se conozca ha durado más de veinte años. Quizás haya alguno más longevo, pero tan secreto que nadie ha podido hasta ahora descubrirlo. Los incentivos de sus miembros para apartarse discretamente de los acuerdos colectivos y la aparición de nuevos productos y competidores terminan erosionándolos.