“Cuando se elimina un símbolo –tal como ocurre con las estatuas derribadas–, aprendemos lo que no se debería volver a repetir. Pero cuando se resignifica un símbolo, nos obligamos a pensar de otra manera”. (Foto: Giancarlo Ávila).
“Cuando se elimina un símbolo –tal como ocurre con las estatuas derribadas–, aprendemos lo que no se debería volver a repetir. Pero cuando se resignifica un símbolo, nos obligamos a pensar de otra manera”. (Foto: Giancarlo Ávila).
Gustavo Rodríguez

En la época en la que escribía los anuncios para Negrita nadie imaginaba que, 30 años después, esta mazamorra sería el centro de un debate sobre el racismo. Igual de impensable habría sido mi llamada de ayer a Raúl Otero, retirado en su hogar, para ordenar mis recuerdos y escribir este artículo sobre la marca que alguna vez dirigió.