Amor moderno (sin Bowie), por Marco Sifuentes
Amor moderno (sin Bowie), por Marco Sifuentes
Marco Sifuentes

Ya se ha insistido bastante en que los peruanos tenemos los candidatos que nos merecemos o, en todo caso, los que una sociedad como la nuestra puede generar. Una idea que contribuiría a construir una sociedad con mayor conciencia, empatía y ciudadanía, con menos prejuicios y con –de aquí a unos 30 años– mejores candidatos, es, por supuesto, el matrimonio igualitario. Veamos cómo van los cinco punteros en este tema:

• Julio Guzmán ha aclarado sin tapujos, esta semana en entrevista con “El Diario de Curwen”, que se encuentra a favor del matrimonio igualitario. Esto es un paso más allá, incluso, de la unión civil, aunque no queda claro si el candidato es consciente de ello. Habrá que esperar una nueva declaración suya en un tema sobre el que ha ofrecido opiniones contradictorias. 

• Alan García llevará en su lista por Arequipa a Juan Carlos Eguren, el congresista recordado por explicar que las mujeres no lubrican cuando las violan y, por tanto, no pueden salir embarazadas. Además se le tiene en cuenta por sus extrañas sesiones de Twitter durante la madrugada, en lo que los más coherente eran sus solitarios mensajes de “flaco Eguren presidente”. Como se sabe, este señor fue clave para detener el proyecto de unión civil en el Congreso. 

Otro que encabeza la lista aprista en Lima es el pepecista Raúl Castro, quien fue felicitado por (y fotografiado varias veces con) el extravagante pastor Linares. Por cierto, Linares dijo que Jorge del Castillo fue “el hombre” clave para impedir que se aprobara el proyecto de ley que penalizaba los crímenes de odio contra los homosexuales. Así, la unión civil Apra-PPC se ha convertido en el bastión de la derecha más conservadora. 

• PPK, en cambio, no solo lleva en sus filas a Carlos Bruce, sino que también incorporaría a Susel Paredes, otra conocida activista del tema. Es más, en su plan de gobierno ha incorporado abiertamente una propuesta para una unión civil no matrimonial, además de incluir un acápite bastante amplio con medidas a favor de los derechos LGTBI.

• César Acuña lleva como segundo vicepresidente al pastor Humberto Lay, otro evangélico conservador, que alguna vez dijo: “Los homosexuales pueden ser sanados”. Acuña había sido parte de la ola #UniónCivilYA en su Facebook hasta que se juntó con Lay (o hasta que Favre lo convenció de que la medida no era popular). Ahora ha rechazado esa propuesta, pero, precisamente, el problema con Acuña es que no parece tener una idea formada sobre nada. Quizá en el gobierno vuelva a cambiar de idea. O no.

• Keiko Fujimori se deshizo de Julio Rosas (que ha recalado en Solidaridad), pero ha jalado a otro pastor: Miguel Bardales, voceado como cabeza de la lista congresal por Lima. El historiador Juan Fonseca, experto en los lazos de la comunidad evangélica y la política, ha llamado a Bardales “ultraconservador” y “el Cipriani evangélico”, así que ya se imaginan. Por cierto, el tan mentado “apoyo de Keiko a la unión civil” era, si escuchan bien sus declaraciones, a la “unión solidaria” –estrictamente patrimonial– de Martha Chávez, así que ese “apoyo” lleva esos marcados matices.

Así, viendo la evolución de las encuestas, lo más probable es que todo siga como en la canción “Modern Love”, de David Bowie (traducida por Mirko Lauer): “pero las cosas realmente no cambian [...]. Amor moderno: sigue de largo”.