"¿Acierta o se equivoca PPK? A decir de la actuación política del Ejecutivo, le hubieran venido bien algunos cambios". (Foto: Sepres)
"¿Acierta o se equivoca PPK? A decir de la actuación política del Ejecutivo, le hubieran venido bien algunos cambios". (Foto: Sepres)
Pedro Tenorio

Lo más importante de la entrevista que el presidente brindó a El Comercio el último domingo se centró en dos temas: su prácticamente nulo interés en realizar variantes en su gabinete (“Siempre puede haber uno que otro cambio, pero ese no es el tema central de 28 de julio”), y en reforzar el papel de como presidente del Consejo de Ministros y titular de Economía por muy buen tiempo (“La PCM y el MEF son casi lo mismo, porque si uno simplifica el Gobierno, la economía es el 60% del manejo, la seguridad y la educación es el otro 40%. Es decir, el primer ministro de todas maneras tiene que estar sentado en el caballo económico”). Así, la posibilidad de realizar ajustes significativos en su equipo quedó descartada.

¿Acierta o se equivoca PPK? A decir de la actuación política del Ejecutivo, le hubieran venido bien algunos cambios promoviendo la participación de operadores mucho más activos políticamente y capaces de tender puentes con la opinión pública y el Congreso. Con un Parlamento controlado por el fujimorismo, resulta clave recuperar el apoyo ciudadano. Sin embargo, Kuczynski prefiere más de lo mismo. Para el mandatario, el temor al cambio es mayor que cualquier amenaza de la oposición.

El tiempo dirá si tuvo razón. Y tal como ocurre en la política peruana, lo más probable es que lo sepamos pronto. El panorama actual es de cuidado. Las cifras revelan que la distancia que viene tomando la calle de PPK no es fruto de la impaciencia: la última encuesta de Ipsos lo confirma. Tanto el sector C (57% de desaprobación versus 33% de aprobación), D (65% contra 28%) y E (55% versus 35%) evidencian el difícil escenario para un presidente que cierra su primer año con pocas expectativas al alza.

¿Fue positivo el encuentro entre Kuczynski y ? Sin duda, pero pese a las formas y a la mejora del clima personal entre ambos, lo único ganado es una tregua que dependerá de cómo maneje PPK su relación con el fujimorismo para que se traduzca en un respiro de, cuando menos, medio año. Hacerse mayores ilusiones a partir de una cita revelaría una gran ingenuidad política en el Gobierno.

La mayor novedad vendría por el lado del papel de PPK en los siguientes días: “Ahora con la reconstrucción, yo me subo a un avión e iré a ver los proyectos, me encanta hacer eso, el primer ministro no es el que hace todo”. Se equivoca el presidente si cree que solo viajando se arreglan las cosas. Los peruanos quieren un mandatario que tome decisiones y resuelva problemas, no que suba y baje de aviones. Y para ello, la comunicación política sobre lo que se hace y se quiere hacer será esencial.