“Los gerentes no deben dejarse deslumbrar por las tecnologías disruptivas”.
“Los gerentes no deben dejarse deslumbrar por las tecnologías disruptivas”.
Rolando Arellano C.

Hoy que la palabra ‘disrupción’ está de moda, ¿quién cree usted, estimado lector, que se beneficiaría más si apareciese una tecnología que transforme integralmente las comunicaciones, como la de Facebook, o softwares que generen un cambio espectacular en las computadoras, como los de Windows? Sin duda diría que se beneficiaría su inventor, el Mark Zuckerberg o Bill Gates del futuro, además de otras personas con espíritu empresarial, pero sin grandes inversiones ya hechas, que entrarán al mercado con esa nueva .

La pregunta complementaria es entonces: ¿y a quién perjudicaría más la aparición de esa tecnología completamente revolucionaria? Siendo el lector una persona hábil, dirá que sería al Zuckerberg y al Gates de hoy, porque una transformación así desaparecería las fortalezas que tienen Facebook y Windows. Y también sufrirían los millones de que hoy basan sus en las herramientas creadas por los dos gigantes.

Sabiendo quiénes ganarían y perderían frente a una tecnología disruptiva (que es como se llama a aquella innovación que deja obsoleta a las anteriores), es importante que los gerentes no se dejen deslumbrar por ellas. Porque las nuevas tecnologías pueden ayudarlos, pero implementarlas sin una estrategia adaptada a su realidad puede volver obsoletas a sus empresas, haciéndoles perder las ventajas y fortalezas que ya tienen.

¿Deberían entonces ignorarlas? De ninguna manera, pues deberán usarlas para defenderse e incluso para reforzar a la empresa actual. Pero deben hacerlo sin olvidar fortalecer las ventajas competitivas que ya tienen, y que constituyen la base de su fuerza.

¿Tecnología digital para la banca? Sin duda, pero sin olvidar que una de las fuerzas de los bancos y las pequeñas cajas actuales es su capacidad de relacionamiento personal con sus clientes, y que si volcaran todo hacia lo digital, descuidando esas fortalezas por implementar lo nuevo, no tendrían ventajas frente a cualquier nueva fintech. ¿E-commerce para las empresas de ‘retail’? Sí, porque la gente comprará cada vez más por Internet, pero sin que por ello las tiendas por departamentos o las de Gamarra olviden reforzar la experiencia física y humana de la compra del público peruano, que los hace diferentes y superiores a cualquier portal de ventas virtual.

En fin, cuando se habla de David y Goliat, se olvida que el pequeño ganó porque tenía una tecnología disruptiva, la honda, que le permitía atacar al grande a la distancia. Si somos un David completamente nuevo, démosle fuerza únicamente a la disrupción. Pero si tenemos alguna ventaja, como la armadura o la talla de Goliat, no olvidemos que un Goliat con honda hubiera tenido más posibilidades de triunfar.