()Foto: AP)
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Rolando Arellano C.

¿Por qué hablar de Elvis Presley en una página seria? La verdad, simplemente como excusa en este 8 de enero, que sería el 83 cumpleaños del Rey, para bajar la tensión sobre la política y la economía que nos preocupan tanto hoy, y mostrar que desde nuestra trinchera cualquiera de nosotros también puede cambiar el mundo. Veamos.

Elvis fue el primer famoso artista blanco que mezcló las canciones de influencia europea con los blues y el góspel de los afroamericanos. Esta fusión fue escandalosa para una época en la que hasta los baños eran segregados por raza, pero el cantante no se limitó por eso y más bien vio que el escándalo ayudó a su difusión. Y sin saberlo, con esa música Presley generó un primer embrión de unidad racial, pues los blancos empezaron a copiar el ritmo de la cultura negra, y esta apreció más la música que antes desdeñaba por su poco ‘swing’. De allí a bailar juntos había solo uno, o varios, pasos. Como sucedió en América Latina en casos como el de Carlos Vives, el blanquiñoso que se atrevió a llevar el vallenato, esa música de pobres y afrodescendientes, a los grandes salones colombianos.

Pero Elvis fue tan relevante, a pesar de que ya había otros pioneros –como Jamie Lee Lewis–, porque difundió su música con el novísimo concepto de juventud. ¿Elvis creó la juventud? No exactamente, pero mientras Frank Sinatra, el ídolo que lo precedía, siempre vistió como adulto, con traje, sombrerito y corbata, Elvis se presentaba diferente y desafiante con pantalones anchos, camisas rosadas, peinados estrambóticos y actitudes y letras sensuales. Presley hizo evidente que en la bonanza de la posguerra mundial aparecía una etapa nueva en la vida de las personas, la de quienes ya no eran niños pero no tenían aún obligaciones de adultos, por lo que solo les quedaba divertirse. Como era de esperarse, fue muy criticado por los mayores, quienes solo habían vivido el clásico pase de niño inimputable a adulto responsable (de hecho hasta hoy la ley no reconoce al adolescente), pero nada pudieron hacer, y más bien vieron surgir la cultura hippie, que maximizó el disfrute del momento, propio de la adolescencia.

Quizás exageremos algo sobre Presley, pero no hay duda de que en su época se empezaron a acercar las culturas blanca y negra, y se generó un nuevo grupo social con gran fuerza en el mundo de hoy. La reflexión aquí es entonces que cualquiera sea nuestra función en la sociedad, ama de casa, profesor de escuela o contador público, todos podemos aportar para mejorar el mundo si nos enfrentamos a los convencionalismos y seguimos nuestras ideas. Si un músico lo hizo en los Estados Unidos hace años, ¿por qué usted no lo haría en el 2018?