¡Guarda con Kenji!, por Pedro Tenorio
¡Guarda con Kenji!, por Pedro Tenorio
Pedro Tenorio

Se lo ha visto siempre como el hermano menor de la candidata o como el hijo favorito del ex presidente. Sin embargo, todo indica que para el congresista Kenji Fujimori (36) ha llegado la hora de cambiar la percepción política que muchos –o al menos una parte importante del electorado– tienen de él. Hace una semana sorprendió escribiendo una en esta misma página de Opinión abogando por la bicameralidad, institución que fuera abolida por el fujimorismo en la Constitución de 1993. Días antes, Luz Salgado había comentado positivamente sobre la idea de volver a tener un Senado y en tienda naranja muchos gritaron “¡herejía!”. Pero luego de Kenji esas mismas voces han guardado silencio a la espera de la siguiente movida del congresista más votado.

Lo cierto es que dicho artículo refleja más de lo que dice palabra por palabra: es parte de un esfuerzo por convertirlo progresivamente en un protagonista de la toma de decisiones al interior del partido, a diferencia de lo ocurrido en las campañas del 2011 y 2016, donde Keiko y sus allegados tuvieron la voz cantante. En resumen, Kenji no quiere seguir siendo solo un apéndice de su hermana y ya aprendió que para influir no solo basta con su apellido, sino ganar un espacio propio, al que hoy apunta con viajes al interior del país y mensajes en quechua vía You Tube que lo mantienen vigente a escala nacional.

¿Conseguirá su propósito? Personas con conocimiento de causa creen que Kenji no daría este paso si no contara con el aval de su padre, Alberto Fujimori, quien ve también en el menor de sus hijos una llave a la injerencia que desea ganar –y de la que hoy carece– dentro del fujimorismo. Así, ante una Keiko derrotada en dos campañas presidenciales, Kenji aspiraría a construir un liderazgo paralelo, leal a su hermana mayor, pero no obsecuente ni librado 100% a los designios de esta.

En la literatura de negocios, “salirse de la caja” significa hacer un movimiento que la competencia no esperaría, dejar tu zona de confort apuntando a ganar nuevos mercados o consolidar un producto pensando a futuro. Esa es la apuesta de Kenji, me aseguran. Hoy propone “revisar” la bicameralidad, antes repudiada por los suyos. Y no me sorprendería que el propio Kenji presente el proyecto de reforma correspondiente en las semanas que vienen. 

¿Qué sigue después? Difícil saberlo, pero lo cierto es que el menor de los Fujimori apunta como tantos otros políticos a ese voto menor de 40 años que será mayoritario en las elecciones del 2021, y a cómo quedará el actual tablero tras el “terremoto” que implica el escándalo Lava Jato en el Perú. A mirar sus próximos movimientos y cómo impactan al interior del fujimorismo.