El fiscal José Pérez investiga a Keiko Fujimori por el Caso Odebrecht y por los llamados 'fujicocteles'. (Foto: Archivo El Comercio)
El fiscal José Pérez investiga a Keiko Fujimori por el Caso Odebrecht y por los llamados 'fujicocteles'. (Foto: Archivo El Comercio)
Marco Sifuentes

“¿Y el género qué tiene que ver? ¿Qué influye? No estamos de acuerdo con el término ‘género’ porque actualmente las organizaciones LGTBI han hecho una lista de más de 150 tipos de géneros. Hay personas que se casan con su computadora y eso le llaman género”.

Esta semana tuvimos otro caso mediático de violación (por mediático quiero decir notorio, ya que en el Perú, cada día, 20 mujeres son violadas: imposible que los medios reporten todos los casos). Y la cita que leyeron arriba fue la justificación de Nelly Cuadros por una noticia relacionada: en junio de este año, la señora Cuadros, junto a otros 15 fujimoristas, votó en contra del proyecto de ley que, entre otras medidas, eliminaba los beneficios penitenciarios para los violadores.

Vamos a ver los ingredientes del sancochado mental que tienen Cuadros y todos los conservadores que ha metido al Congreso.

La señora se pregunta por el género. La tercera acepción del diccionario de la RAE es: “Grupo al que pertenecen los seres humanos de cada sexo, entendido este desde un punto de vista sociocultural en lugar de exclusivamente biológico”. Pues, la verdad, esto es indiscutible. Es una definición útil. Que no te guste o que creas que las niñas que juegan con carritos se van a ir al infierno o que el Niño Jesús llora en cada emisión de “RuPaul’s Drag Race”, es otro tema. Pero la definición existe porque es una situación real.

Luego está lo de los 150 tipos de géneros. Busqué y busqué y llegué a un texto copy/paste que aparece en varias páginas mojigatas. Esencialmente: un meme. Este meme alerta, muy escandalizado, que la ONU ha reconocido 112 “sexos” y como toda prueba enlaza un blog. Sí, un blog. Un Tumblr, para ser más específicos, en el que un montón de gente juega con prefijos y sufijos. Ni son 150 ni son ONG y tampoco es la ONU con 112. Es un blog inventándose palabras. ‘Fake news’. Como cuando el señor Bienvenido Ramírez –adivinen su bancada– decía que leer daba Alzheimer, algo que seguramente también leyó –qué riesgo– en un meme. O Carlos Tubino, quien, a juzgar por sus desvaríos tuiteros, estaría a punto de denunciar que los caviares son reptilianos que ocultan que la Tierra es plana. Tenemos una bancada llena de gente que legisla en base a memes y ‘fake news’.

(Lo de casado con la computadora lo vamos a obviar porque supondremos, con caridad cristiana, que Cuadros simplemente no entendió el tráiler de “Blade Runner”).

No es que a las otras bancadas les falten sus impresentables, pero la de se ha especializado en un rubro muy peligroso: radicales religiosos que creen lo que sea. Sus desvaríos los vuelven casi inimputables mientras el Congreso se hunde aún más en el desprestigio. Pero va siendo hora de que señalemos a la persona que los llevó hasta donde están y que, aunque no los pueda botar, podría obligarlos a entrar en vereda y podría disculparse por cada votación insultante, como en este caso, contra las víctimas de violación. Keiko Fujimori, ya basta de pasar piola.