Las mejores postales que dejó la clausura de los Juegos Panamericanos Lima 2019. (Foto: AFP)
Las mejores postales que dejó la clausura de los Juegos Panamericanos Lima 2019. (Foto: AFP)
Pedro Tenorio

Si usted es de quienes inflan el pecho luego de ver al Perú como organizador de los , no se confunda: no es que , líder del equipo que tuvo a su cargo la realización del evento, no hiciera un papel extraordinario y no mereciera todos los aplausos. ¡Claro que los merece! Pero también es cierto que muy poco o nada de lo alcanzado hubiera sido posible si no se creaba un marco legal específico que permitiera cumplir con los plazos y la envergadura de este gran evento deportivo. Los peruanos hicimos un buen trabajo, pero sin planificación ni herramientas legales aprobadas específicamente para este fin hubiéramos fracasado estrepitosamente.

Por eso se equivocan o se quedan a mitad de camino quienes repiten que “a Neuhaus habría que clonarlo”. Por supuesto que necesitamos más gerentes públicos como él, pero lo que urge “clonar” –¡y cuanto antes mejor!– es el sistema de trabajo y de ejecución presupuestal que permitió cumplir con los plazos y con una calidad de infraestructura muy por encima de lo que hemos visto en el Perú. Recordemos que el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski aprobó y puso en marcha un mecanismo de entendimiento de gobierno a gobierno con el Reino Unido, implementando así una modalidad de construcción de obra civil como no se había realizado anteriormente. Con ello se ahorró tiempo, esencial para cumplir con los plazos de entrega de las obras.

Del mismo modo, la contraloría participó a través de un ‘control concurrente’ que le permitió acompañar cada obra, supervisando y solucionando sobre la marcha –y en poco tiempo– cualquier discrepancia surgida con las constructoras. De este modo se obtuvo en casi dos años mucho más de lo que a nivel central, regional y local se consigue al financiar infraestructura, incluso si está muy por debajo de lo que aquí estuvo en juego. El salto ha sido monumental.

¿Seremos capaces de replicar este esquema y acortar la brecha en infraestructura que perjudica y resta competitividad al país? Deberíamos. El Gobierno ha anunciado que será un nuevo objetivo de Estado (“”, “Gestión” 13/08/2019), pero falta saber si el y los órganos de control, necesarios para mejorar y dotarlo de mayor transparencia, pondrán trabas o estarán en sintonía con ello. Los políticos necesitan demostrar que sus promesas pueden traducirse en obras concretas. Deberían pactar en este sentido antes de tirarlo todo por la borda, como hoy parece. Vizcarristas y opositores, ¡pónganse las pilas!