Rodrigo Cruz

Existe un patrón en este desde que comenzó, más allá de su increíble capacidad para generar una crisis tras otra, y este se evidencia en la sistemática manera en la que está interviniendo el Sistema de Nacional. Bueno fuera que lo hiciese para reducir los índices de criminalidad que se vive en las calles –que están igual o peor desde que se inició la pandemia–, pero en realidad lo hace para sus intereses políticos. Más aún en momentos en los que ha entrado en una etapa de “sobrevivencia”.

Por ello, no son casuales dos hechos que ocurrieron la semana pasada. Primero, el absurdo, desproporcionado e inconstitucional toque de queda que se ordenó para Lima y el Callao el 5 de abril. Como ha justificado el primer ministro Aníbal Torres, la medida se basó en un –hasta ahora– misterioso informe de inteligencia que advertía sobre una jornada de vandalismo y caos generalizado en las dos ciudades.

La PNP ya ha dicho que ellos solo sugirieron que se evalúe si era pertinente o no disponer la inmovilización social obligatoria y que fue en realidad la la que lanzó la alerta. Quien lidera la DINI es el abogado, excomisario de Tacabamba, visitador frecuente de ministerios y Palacio, y paisano del jefe del Estado: José Luis Fernández Latorre. Y si hablamos de esta dirección de Inteligencia, hay que agregar al no menos importante Henry Shimabukuro Guevara: empresario constructor devenido miembro de la DINI y hoy cada vez más influyente asesor “en la sombra” presidencial.

La madrugada en la que comenzó el toque de queda se presentó en Palacio el coronel PNP (r) Martín Gonzales Sánchez, más conocido como ‘Conejo’. Y este fue el segundo hecho: en una edición extraordinaria de “El Peruano” del sábado, como para que pasara desapercibido, se designó a Gonzales como viceministro de Orden Interno.

Quien conoce de la trayectoria de ‘Conejo’ sabe que es un especialista en videovigilancia, seguimiento e interceptaciones telefónicas. No por nada ha sido jefe de la División de Búsqueda de la Digimin del 2013 al 2021. Gonzales ha sido señalado como uno de los principales responsables de la fuga del exjuez César Hinostroza. Pero con este gobierno ha llegado a los cargos más altos en su carrera: primero como jefe de la Digimin (dos veces) y ahora promovido a viceministro del sector Interior.

Si bien esto ocurre cuando el Gobierno atraviesa sus días más críticos, desde un comienzo ha demostrado su interés por copar el sistema de inteligencia, aprovechándose de su opacidad y del poco control ciudadano. Esto les permite estar un paso adelante de las investigaciones (por ejemplo, para eludir las órdenes de arrestos o para obtener información de sus detractores). En otras palabras, para cualquier cosa menos para lo que este sistema fue creado.

Rodrigo Cruz Periodista