"Aterriza el plan BEPS de la OCDE", por Marcial García
"Aterriza el plan BEPS de la OCDE", por Marcial García
Rolando Arellano C.

Con ocasión del Foro Perú OCDE 2016 realizado en Centrum Católica el viernes pasado, hubo quienes decían que tratar de ingresar a ese “club” de países desarrollados, que es la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, es un ejercicio tan inútil como tirar piedras a la luna, y que lograrlo sería un milagro. Nosotros creemos que simplemente el tratar de hacerlo será inmensamente positivo para el país, y que los milagros existen. 

En efecto, quienes se oponen a que el país busque pertenecer a la OCDE tienen argumentos interesantes. Algunos dicen por ejemplo que si ni siquiera somos capaces de arreglar los baches de Lima, menos podemos aspirar ponernos al nivel de países del Primer Mundo, donde las autopistas tienen ocho carriles y están perfectamente iluminadas. Otros señalan como una locura que con nuestros US$6.000 anuales de PBI per cápita tratemos de juntarnos con cualquier “modesto” país europeo de US$30.000 por año. Así, plantean que sería un milagro que en el 2021 podamos cumplir la meta de entrar a ese grupo tan exclusivo.

Ciertamente las metas son muy altas, pero sabemos que la manera más segura de no lograr un objetivo es no proponérselo. Y sabemos que no es imposible lograrlo, pues, como empezamos a ver en este foro, se está formando una corriente de voluntades en el Gobierno, la academia, la sociedad civil, el sector privado y las organizaciones internacionales para trabajar en esa dirección. Ya estamos enrumbados y con ganas de hacerlo, pues sabemos que sí se puede. 

No olvidemos además que en el Perú los milagros existen. ¿No es un milagro que, habiendo sido el país con el mayor atraso y la mayor inflación de la región, hoy seamos el que más crece y mejor controla su economía? Y yendo a nivel más de personas ¿No sentirá que ha vivido un milagro ese migrante que hace años llegó pobrísimo a la periferia de la capital y hoy ve que sus hijos son empresarios exitosos y que sus nietos se gradúan de ingenieros? ¿Y no sentirán algo parecido esos 10 millones de peruanos que salieron de la pobreza en el último decenio? Logros conseguidos con muchísimo esfuerzo, pero que nadie hubiera imaginado al inicio. Y quizá en el gran proyecto de la OCDE ya se está dando el primer milagro, pues el nuevo gobierno ha asumido con entusiasmo un proyecto que empezó el gobierno anterior. Cosa rarísima en nuestra democracia. 

Y como nota para los pesimistas, en el supuesto negado de que no entremos a la OCDE en el tiempo propuesto, de todas maneras avanzaremos mucho en los indicadores de desarrollo. Como en la historia del hondero que de tanto tirar piedras para alcanzar la luna, se convirtió en el mejor hondero de la comarca.