Perú norte, sur, centro y oriente, por Rolando Arellano
Perú norte, sur, centro y oriente, por Rolando Arellano
Rolando Arellano C.

Como se ha mostrado en el informe aparecido ayer (El Comercio 7/8/16, “Integración regional en marcha”), en el Perú se está empezando a dar una nueva revolución social liderada por los ciudadanos: la formación de uniones regionales que hacen la verdadera descentralización del país. Al igual que lo que sucedió en Lima luego de las grandes migraciones del siglo pasado, en el resto del país están apareciendo nuevos “Perús”, que contribuyen a la formación de una mayor identidad nacional. 

Hasta antes del gran crecimiento reciente de Lima, todos nos catalogábamos como arequipeños, piuranos o limeños y, como ya lo hemos dicho en algunos libros y en esta columna, solamente cuando en Lima nace el hijo del migrante de Huánuco con la señora de Tacna, al no poder reconocerse como limeño, huanuqueño o tacneño, termina reconociéndose como peruano. Con esa mixtura, el Perú comienza a reconocerse como nación. 

Hoy en nuestros estudios observamos un nuevo movimiento de cohesión en algunas zonas del Perú, alrededor de ciertos ejes, ciudades con gran migración interna y gran crecimiento de servicios. Estos ‘clusters’ o ‘racimos’ de regiones, se empiezan a observar en el norte (ejes Chiclayo y Trujillo) en el centro (Huancayo), en el sur (Arequipa) y en el oriente (Pucallpa), generando círculos de desarrollo que los hacen menos dependientes de la capital para abastecerse y crecer. Por cierto, las ciudades que se insinúan como ejes, más que ser centro, tienen la función de ‘armadores’ en el fútbol, repartir la pelota para darles a los demás oportunidades de hacer goles. Las regiones se ‘centralizan’ para ‘descentralizarse’ de Lima, menudo trabalenguas.

Pero como en toda relación social, donde las palabras son importantes, es necesario denominar a estos nuevos ‘racimos’ de la manera adecuada. Así, hace algunos años propusimos dejar de llamar ‘conos’ –palabra con connotación peyorativa– a las nuevas zonas de la periferia de Lima, para adoptar la denominación de Lima norte, Lima este y Lima sur, además de Lima centro, mostrando que son grupos de distritos plenamente limeños, aunque con características diferenciales. Hoy, esas Limas se refuerzan cada día con desarrollos de servicios propios, haciendo más fácil la vida de todos los limeños.

Lo mismo proponemos hoy con los nuevos grupos regionales en formación, que al ser una etapa más del desarrollo nacional, deberían tener simplemente el nombre de Perú, con sus variantes de localización geográfica: Perú norte, Perú sur, Perú centro y Perú oriente, además de Lima. Todos peruanos, unidos doblemente, como parte de un gran país y como parte de racimos regionales que se complementan para crecer.