Martín Vizcarra fue recibido por simpatizantes en el terminal aéreo chalaco. (Foto: Rolly Reyna/ El Comercio)
Martín Vizcarra fue recibido por simpatizantes en el terminal aéreo chalaco. (Foto: Rolly Reyna/ El Comercio)
Rolando Arellano C.

¿Cómo reciben los peruanos al nuevo presidente? Trabajando como siempre en sus micro, pequeñas y medianas empresas, sin preocuparse mucho de lo que ocurre en el Congreso y Palacio de Gobierno. ¿Por qué sucede eso? Porque si analizamos con detalle a las mayorías de hoy, veremos que la política ha dejado de preocuparles, y que eso puede ser una amenaza, pero también una ventaja para el presidente Vizcarra. Aquí las evidencias.  

a. A la mayoría de la gente le llama más la atención el deporte, la farándula y los temas policiales que la política. Mire usted las carátulas de los diarios populares o siga las conversaciones en los paraderos y se dará cuenta de lo que es relevante para ellos. Como dicen algunos memes, mucho más preocupante hubiera sido la renuncia de Gareca.  

b. El nivel de confianza en las autoridades se refleja claramente en la aceptación que estas tienen. El que la popularidad del Congreso y del Ejecutivo no supere el 20% significa que para 4 de cada 5 peruanos el que cambien, vaquen o desaparezcan les es, por lo menos, indiferente. El “que se vayan todos” que se escuchaba por ahí lo confirmaba.  

c. La mayoría de peruanos, que forman hoy las nuevas clases medias, sabe que su situación es mejor que la de sus padres, y mucho mejor que la de sus abuelos. Ellos solo han visto crecimiento generado por el esfuerzo propio, sin ayuda de autoridades ni gobiernos. No sienten entonces que lo que les ocurra a estos tenga relación con su bienestar.  

d. La población sabe que el país ha vivido una serie de gobiernos sin que su crecimiento se detenga. Si ya superaron las crisis políticas de Fujimori, la ineficiencia de Toledo, los desarreglos de García y la impericia de Humala, una situación como la actual es solo un detalle más en un camino difícil pero conocido.  

e. Al 70% de los peruanos que está en la informalidad y, por tanto, vive fuera de las reglas del Estado y de la economía registrada, lo que ocurra con el gobierno le afecta muy poco. Quien vive de espaldas al gobierno no se preocupa por lo que pase con este.  

A fines del año pasado dijimos aquí que los indicadores del 2018 eran positivos y que solo podía ensombrecerlos el tema político. Hoy esa sombra llegó, pero la indiferencia de la ciudadanía muestra que su influencia fue menor que la esperada.  

Por otro lado, el que menos del 20% de peruanos declarase conocer al hoy presidente Vizcarra antes de la renuncia de PPK muestra que llega al cargo sin grandes anticuerpos. Y en un país donde la mayoría de políticos tiene mala reputación, ese desconocimiento es una gran ventaja. Ojalá el nuevo presidente y los demás políticos aprovechen esta tremenda oportunidad para comenzar a importarle a la gente.