(Ilustración: Giovanni Tazza)
(Ilustración: Giovanni Tazza)
Marco Sifuentes

«Excelentísima señora presidenta anticonstitucional de lo que queda de la República:

Me apresuro a felicitarla por su nuevo mensaje a la nación, acaecido en esta ocasión en Iquitos, donde presentó al nuevo candidato oficialista a la gobernación regional de Loreto. El anterior, cabe recordarlo, ocurrió hace un par de semanas en Piura, a donde también viajó a presentar al candidato respectivo pero donde además dijo que el “nuevo gobierno” ;-) “genera esperanza” xD ¡Qué gesto tan magnánimo! Pudiendo usted asumir plenamente los poderes absolutos que ya ejerce, ha preferido mantenerse fuera de los reflectores.

En su mensaje, usted apoyó la y pidió que el dinero del Estado no vaya a los medios que el primer ministro Galarreta calificó como “mermeleros”, palabra que, como todos sabemos, hace rato que ha sido resignificada como “no fujimoristas”. En vez de eso, pidió usted, esa plata debe invertirse en obras. Acto seguido usted defendió las obras correspondientes: 60 televisores smart, 76 frigobares, 516 sillas de escritorio y las Macbook de lujo que han decidido comprarse los egregios legisladores que usted digita con WhatsApp de hierro. Muy bien, no deje usted que el lobby caviar LGTBIXYZ intente siquiera sugerir que se trata de una corruptela evidente.

Sin embargo, oh primera mandataria de esta hermosa tierra del sol, me atrevo a sugerir que se pronuncie usted sobre otro tema que los terrucos rojimios intentan tergiversar. Mire: en el Perú, las cooperativas mueven 9.151 millones de soles en depósitos. Eso, para recurrir a figuras que le sean familiares, son 18 mil veces los famosos 500 que aumentó . Pues bien, el 25% de todas las que existen en el país quedan en el Vraem. Solo en esa productiva zona hay 190, más que en todo Brasil. Todas estas cooperativas están fuera del alcance de la SBS. En el Congreso, hay un proyecto para que esto cambie. Pero en la práctica ha sido detenido por la oficialista Letona, que propone algo mejor: crear una entidad exclusivamente para supervisarlas. Esto es un proceso que tomará años –incluida una modificación de la Constitución– y que, convenientemente, hará que las cooperativas lleguen a las elecciones del 2021 sin ninguna fiscalización.

A riesgo que caiga sobre mí un mínimo porcentaje de la furia destinada al desleal Kenji, osaré proponer que ponga en su sitio a esos marxistas de la SBS y sus ayayeros. ¿Acaso sería malo que el dinero del narcotráfico se usara para fines tan nobles como perpetuar la estirpe Fujimori per secula seculorum? ¡Ya es hora de cortar (más) cabezas! Parafraseando a la académica en el inolvidable chat del Mototaxi: que sepan con quiénes se meten».

Columnista invitado: Dietthell D’Vásquez Ponce

P.S. Esto ya va en serio y lo escribo yo: Después de casi diez años, ininterrumpidos llueva o truene, la próxima semana será la primera en la que no se publique una columna mía en la prensa nacional. Agradezco a por el espacio concedido aquí y lo felicito por el rol democrático que tuvo El Comercio bajo su dirección. A los lectores: So long, and thanks for all the fish.