Ahora sí, vamos por la píldora, por Fernando Vivas
Ahora sí, vamos por la píldora, por Fernando Vivas
Fernando Vivas

Ni Una Menos no fue por las puras. No se agotó en decirle zambacanuta al hipócrita Poder Judicial (PJ) que nos recibió colgando en su fachada banderolas contra el maltrato a las mujeres.

Fueron los fallos benévolos contra los pegalones los que encendieron la chispa, pero la vanguardia feminista de la marcha tiene una agenda que excede al PJ y apunta al Tribunal Constitucional (TC), al Congreso y al Ejecutivo. O sea, al corazón y al esqueleto de este Estado patriarcal y premoderno.

En el Perú , la sociedad camina un paso por delante del Estado. Hay más diversidad, sexualidad y tolerancia que la recogida por las leyes. La injerencia política de la Iglesia tiene mucho que ver en este atraso. Por eso, el arzobispado y sus acólitos laicos no marcharon. Para ellos, apoyar la causa del respeto y la equidad de género es tan difícil como para el Frente Amplio suscribir una moción multipartidaria contra Maduro. 

Como decía, el feminismo pide actualizar al Estado y un primer punto, sobre el que abundan argumentos, es reanudar la distribución gratuita de la píldora del día siguiente o AOE (anticoncepción oral de emergencia).

El TC, con un criterio que la ministra de Salud, Patricia García, califica de “inequidad supina”; falló en el 2009 contra la AOE. El lobby religioso cuestionó al Minsa por difundir un método supuestamente abortivo y, ¡zas!, el TC le dio la razón. No les importó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) apruebe la píldora ni que esta se venda en farmacias, lo que entraña una clamorosa discriminación contra las mujeres humildes a las que les cuesta más acceder a ella.

Hoy, las ministras de Salud, Mujer y Justicia cuestionan el fallo. Es más, en el Minsa ya estaría listo el informe técnico que plantea su inejecutabilidad, por nuevas evidencias científicas que demuestran que la píldora no es abortiva, porque el fallo discrimina, y porque se debe proteger a las mujeres víctimas de violación y a las expuestas a los efectos del virus del zika en sus embarazos.

Por otro lado, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), pronto sentenciará sobre el caso de María, una joven peruana que ha demandado al Estado Peruano porque no le proporcionó la AOE tras ser violada. La CIDH ya falló a favor en un caso similar en Costa Rica. Y en el PJ hay una acción de amparo interpuesta por una fiscal de familia que reclama al Minsa que distribuya gratuitamente la pastilla.

PPK y Zavala no necesitan facultades del Congreso (por lo demás, Keiko Fujimori y Luz Salgado están a favor de la AOE), sino pura voluntad política para ponerse al día con los derechos de las peruanas. Que respalden a sus ministras en sus acciones para revertir ese fallo vergonzoso.