(Ilustración: Giovanni Tazza)
(Ilustración: Giovanni Tazza)
Marco Sifuentes

1. Al momento de escribir estas líneas, el paro agrario va dejando dos muertos en manos de la policía. Más de mil agricultores están bloqueando la Carretera Central a la altura de La Oroya. La comisaría de Pillco Marca, en Huánuco, fue atacada para liberar a unos detenidos. Manifestantes incendiaron las viviendas de los trabajadores de la hidroeléctrica de Tablachaca. En Huancayo, saquearon los mercados mayoristas. Ayacucho, Apurímac y Pasco también están paralizados.

2. Hoy se cumplen dos semanas desde que acabó el mandato legal de la jefa de la Sunedu, Lorena Masías. Su labor al frente de la superintendencia ha sido impecable. Antes de la Sunedu, 14 universidades llegaron a abrir 79 locales sin autorización. Esto ya no ocurre. Hace poco se detectaron 46 carreras ilegales y tres universidades falsas (entre ellas, esto es real, la Universidad Jesus is Lord). Masías ha dicho que está dispuesta a continuar, pero no depende de ella. Y PPK insiste en seguir buscando un superintendente a la medida de las universidades de medio pelo. Mientras tanto, el puesto sigue pendiente.

3. El Decreto de Urgencia 003, el famoso decreto “anti-Lava Jato”, ha fracasado estrepitosamente. Solo ha afectado a Odebrecht. Las otras megaconstructoras brasileñas implicadas no están colaborando con la justicia y se mantienen a salvo de los reflectores. Mientras tanto, la parálisis generada por el D.U. va costando la pérdida de 50 mil puestos de trabajo formales y se han paralizado obras por más de 30 mil millones de soles, según cálculos de la Cámara de Comercio de Lima.

4. El domingo, los periodistas Daniel Yovera de “Cuarto poder” y Marco Vásquez de “Panorama” disiparon cualquier duda –si aún quedaba alguna– sobre la responsabilidad y el conocimiento de PPK en los negocios de sus empresas (Westfield, First Capital, todas las Latin American Enterprise, etc.) con Odebrecht y el Estado Peruano. Hay registros de reuniones de PPK con Jorge Barata y depósitos vía el BCP. La espada de Damocles cuelga de una serpentina.

5. Visto todo esto, ¿alguien se sorprende del impacto en la economía? La titular del MEF, Claudia Cooper, ya adelantó que en el 2017 el crecimiento habría sido menor al proyectado: 2,5%. Solo para comparar: el gobierno anterior –casi agonizante– cerró su último año en 3,9%, el segundo mayor crecimiento de Sudamérica (solo después de Bolivia, que tuvo 4,5%).

6. Sigamos comparando. Hace cinco años, es decir, cuando llevaba el mismo tiempo que PPK tiene en el gobierno, Ollanta Humala –un tipo que terminó en prisión– lucía un 55% de popularidad. Kuzcyznski está en 19%. Y seguirá bajando.

7. PPK ha convertido al Perú en un ‘remake’ sin gracia de “¿Y dónde está el piloto?”. Tiene que renunciar. Pero ya. Si se resiste a la idea, es un deber de su entorno inmediato hacerle entender que está parado sobre una capa de hielo derretido. Que es mejor irse que ser sacado. ¿Cuántos muertos y desempleados más se necesitan? ¿Cuántas protestas y mociones de vacancia? Se acabó el recreo, PPK. Se acabaron las clases, también. Se acabó el colegio. Se acabó todo. Hora de enfrentar la realidad. Hora de renunciar, de preparar una transición ordenada a Vizcarra y de acabar con la incertidumbre, la parálisis y la ignominia. Hora de cortarle la cabeza al zombi. Total, ya está muerto.