Sangre, sudor... ¿y Zavala?, por Pedro Tenorio
Sangre, sudor... ¿y Zavala?, por Pedro Tenorio
Pedro Tenorio

Miremos esta escena: presentación ante la prensa para hacer un anuncio importante, pero se termina respondiendo sobre todos los temas de la agenda pública (¡y no siempre en el tono más favorable!). Así ha sido la comunicación política del gobierno en los últimos siete meses y seguimos viendo los resultados: GFK registra una nueva caída en la aprobación a la gestión presidencial (29% nacional, seis puntos porcentuales menos que en enero), y nada anticipa que la situación vaya a mejorar.

Parte del problema se deriva de la manera de trabajar y comunicar que tiene el jefe del Gabinete, Fernando Zavala. Y lo es por distintas razones. Primero, porque es el vocero del Ejecutivo después del presidente Pedro Pablo Kuczynski y en sus presentaciones ante la prensa continuamente aparece como alguien a la defensiva, centrado en responder cuestionamientos antes que en presentar soluciones específicas para cada problema. Segundo, porque su estilo pausado y detallista en la cifra o el dato técnico parece el de un ministro más (¿Economía? ¿Comercio Exterior? ¿Producción?), careciendo del tono político que debe tener un jefe del Gabinete.

Tercero, porque siendo joven y muy capaz –nadie puede mezquinar su preparación y experiencia– no parece muy dispuesto a ponerse en los zapatos del peruano promedio. Y subrayo “no parece” porque me imagino que dedica su tiempo a tratar de resolver los enormes problemas del país al lado del presidente. Sin embargo, Fernando Zavala se muestra como un primer ministro distante, cómodo en su escritorio o en ciertos círculos empresariales antes que en la acción inmediata. Su comparecencia de ayer en el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN) al lado de otros ministros monitoreando la emergencia nacional de huaicos y crecidas de ríos dista de la camisa remangada y las visitas de trabajo –que sí ha realizado, pero poco o nada se percibe– a las zonas más afectadas.

Lo hemos dicho muchas veces: en política tan importante como ser es parecer. Y Zavala no parece haber aprendido mucho en estos siete meses. Visión de país tiene, y se complementa muy bien con PPK, por lo que haría bien en afinar su equipo, definir claramente sus mensajes y llegar así a más peruanos. La lucha anticorrupción es fundamental, pero el día a día del manejo económico y social –la lucha contra la delincuencia, sobre todo– no se consolida entre las cuatro paredes de la PCM, sino con una comunicación política que convenza al país de que hay un equipo a cargo de estos temas. Las marchas y contramarchas por el aeropuerto de Chinchero son otro escándalo que agudiza las sospechas y debe ser neutralizado cuanto antes. Fernando Zavala, cuyo equipo ministerial solo tiene 23% de aprobación, no tiene más tiempo que perder.