Fernando Vivas

Nos flagelamos demasiado. Además de los golpes propios de la pandemia, nos torturamos buscando las razones sobre por qué hemos sido golpeados más que otros países que no se constriñeron tanto. Si apuntamos a las causas enraizadas en las estructuras de la República (hacinamiento en hogares en los que conviven jóvenes que contagian a adultos vulnerables, pobreza sin refrigerador, informalidad y emprendedurismo ‘rompe reglas’, exclusión financiera), entonces la culpa es compartida por varios gobiernos y por los tontos que los votamos.