Solo si votas por Vero o PPK, por Fernando Vivas
Solo si votas por Vero o PPK, por Fernando Vivas
Fernando Vivas

Por Keiko no te preocupes ahora. Déjala para la segunda vuelta. El dilema es: ¿Vero o PPK? Si votas por Vero porque quieres un cambio de modelo y hasta de sistema, ten en cuenta que ella apenas encarna la precaria unidad de un frente pegado con saliva dogmática. Vero no es un caudillo con núcleo duro, es el mero rostro de un proceso que aún no cuaja, de un ‘aggiornamiento’ de la izquierda que en el Perú lleva temporadas de retraso.

Nuestra izquierda tiene vocación ‘no gubernamental’, de ahí tanto diagnóstico sin acción; de ahí esa actitud de ‘para empezar, hagamos un reglamento’. Y proponen una nueva Constitución como si ello implicara la refundación de la nación; mientras el Perú seguiría con sus mismas carencias desatendidas por el dogmatismo ineficiente.

Si, a pesar de todo, insistes en votar por Vero, apuesta a que su liderazgo se imponga al de los radicales que aún no deslindan con la tentación del gobierno autoritario ‘en nombre del pueblo’. Y apuesta a que los dirigentes de Tierra y Libertad (TyL), el partido que sustentó su inscripción, le digan a Marco Arana que TyL no es su parroquia personal.

Si votas por PPK porque crees que el modelo de crecimiento que ha chorreado lo suficiente estos 25 años como para reducir significativamente la pobreza merece pasar a manos de uno de sus autores (PPK fue asesor del plan de gobierno del Fredemo que plagió luego Fujimori), ten en cuenta que cualquier ajuste que pueda hacer un gobierno de Peruanos por el Kambio será vigilado y presionado por intereses segmentarios que tienen cooptada a su candidatura. 

Cuando PPK habla de agua para todos y de aumentar significativamente los presupuestos para educación y salud, o sea, inversión social, las coincidencias con Mendoza saltan a la vista. Las discrepancias radican en el rol regulador y empresarial del Estado, el fomento de las asociaciones público-privadas, el cumplimiento de estándares ambientales y la zonificación territorial. Por supuesto, todo lo que en PPK suena reactivador y proactivo en Verónika suena condicional y farragoso.

Hasta aquí te animo a resolver tu dilema a favor de PPK. Pero tienes razón si piensas que en su plan de reactivación económica los intereses de los trabajadores y pequeños empresarios podrían estar mal representados. Saber que, cuando fue primer ministro, le dio una inmerecida carta de presentación a Francisco Pardo Mesones mientras otros peruanos sin suerte tocaban la puerta de la PCM, me subleva. Pero no tanto como para entregarle a Verónika y su precario frente de académicos y radicales la chance de transformar este país de privilegios. Podría resultar mucho peor. ¡Qué dilema! Medítalo antes de votar.