Waiting for PPK, por Marco Sifuentes
Waiting for PPK, por Marco Sifuentes
Marco Sifuentes

Mientras el adalid de las fuerzas democráticas, líder de la resistencia frente al autoritarismo y campeón de la lucha anticorrupción, el señor don Pedro Pablo Kuczynski, se encuentre en lo que esta columna no llamará su tierra natal, nosotros –los ciudadanos de pasaporte guinda que nos hemos congregado como un puño alrededor de su antifuji... de su no tan fujimorista candidatura– deberíamos encontrar algo en qué ocuparnos.

Efectivamente. En vez de preguntarnos por qué demonios un candidato en situación de empate técnico decide largarse una semana entera –cuando usted lea esta columna, nuestro héroe aún seguirá en las tierras de su Primo Sam–, nosotros podemos dedicarnos a cuestiones igual de intrigantes. Por ejemplo, durante cuántos capítulos más HBO seguirá pretendiendo que Jon Snow no va a resucitar. Porque si la situación se prolonga hasta el tercer episodio va a ser de una insensatez comparable a la de un candidato que se largara a Estados Unidos durante el equivalente a la sexta parte de la duración de la segunda vuelta.

En general, creo que, mientras vuelve PPK, podemos emplear nuestro tiempo en algo más productivo que observar que, como informó este Diario, el candidato de la esperanza no ha pisado, jamás, en lo que va de toda la campaña, la región de Ica, donde obtuvo apenas 13,5%. De hecho, toda discusión al respecto es aun más improductiva si consideramos que el bastión del fujimorismo es la costa norte del Perú y que aun así PPK todavía no se ha dignado visitar ciudades como Chimbote (donde raspó el 15%). Resulta inútil preguntarnos por qué el contendor de Keiko cree que es mejor dedicarse a –como declaró a RPP– celebrar hoy viernes en Nueva York el cumpleaños número 18 de su hija menor. Personalmente, me resultará más satisfactorio entrar a Internet a leer los desesperados argumentos de los ‘fanboys’ que insisten que “Batman v Superman” es mejor que “Civil War”. Hasta ellos tendrán más coherencia que cualquier excusa que intente justificar el ‘timing’ de la autóctona celebración cumpleañera de ‘The Kuczynskis’.

No nos queda otra a quienes nos escarapela la posibilidad de esa aberración histórica, esa humillación internacional y ese escupitajo a la moral de la nación que significarían ver a Fujimori saliendo por la puerta grande. Así que, en vez de cavilar si el señor ya se rindió o si en NYC hay alguna inversión que supervisar o si simplemente no se da cuenta de nada, quizá es mejor que nosotros, los habitantes de ese valle de lágrimas que es el neoppkausismo, nos dediquemos al drama de Beyoncé o a las cuitas de Mayimbú o a la indignación de Facebook que esté más de moda. Vamos, hay varios temas mucho más cautivantes que esta segunda vuelta. Después de todo, y aquí entre nos, ya todos –y, especialmente, PPK– sabemos cómo va a terminar esto, ¿no?