Dejan a sus perros en la veterinaria para darles un baño y nunca regresan por ellos

El 25 de octubre, se hizo público el abandono de una cachorra de raza pitbull en un centro médico luego de haber sido llevada para recibir un baño. Esto ocurrió en la veterinaria el Hurón Azul, ubicada en la Av. Víctor Raúl Haya de la Torre 410, La Perla. Fátima Dacosta, personal del counter del equipo, aseguró que esta es la tercera vez que supuestos dueños dejan mascotas en el local. Del mismo modo, advierte que es una actividad que día a día enfrentan los veterinarios. Un equipo de El Comercio visitó tres centros para obtener información de casos similares.

Tres historias

Bruno, un pequeño perro, fue llevado a la clínica Pancho Cavero de Barranco para ser bañado. Pasaron los días, las semanas. Nadie se acercó a recogerlo. “El dueño dijo que vendría al día siguiente y nunca más lo vimos [...]. Dejó un teléfono falso”, confesó Roberto Arbulú, administrador de este centro. De acuerdo con Arbulú, el solicitar un baño es la excusa principal para el abandono de mascotas en estos lugares. También son dejadas luego de ser sometidas a tratamientos médicos.

Si bien desde el inicio de la pandemia se ha reducido hasta en un 80% los casos de abandono animal en toda la franquicia de la clínica Pancho Cavero, solo este último año han tenido 10 casos de este tipo.

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El administrador compartió con nosotros las nuevas medidas para evitar esta situación. “Pancho tiene una comunidad grande de seguidores en redes sociales y eso nos permite exponer públicamente a quienes abandonan animales”, afirma.

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Asimismo, validan los datos de sus pacientes con una llamada para corroborar que el teléfono brindado es el correcto, es decir, llaman al celular que en ese momento les da el cliente. “También contamos con cámaras de seguridad en todos los interiores y exteriores de nuestras veterinarias para reconocer a cada uno de los clientes”, agrega.

Misma situación

Por su parte, Yanaiza Millares, directora médica de la cadena de veterinarias Groomers, señala que, desde el 2004, se ha abandonado a 12 animales, entre perros y gatos, dentro de sus seis sedes. “Debido a esto, un porcentaje de nuestras ventas lo destinamos a ayudar a dichos animales. Los esterilizamos y desparasitamos para que ingresen a nuestro plan de adopción”, indicó.

Recalca la importancia del compromiso que una familia debe brindarle a una mascota. “Una tenencia responsable no es comprarle un perrito a tu hijo para luego aburrirse y regalarlo”, precisó.

La doctora recuerda el caso de ‘Pipo’, un gato abandonado desde hace 6 años. Fue llevado para un baño, pero el dueño nunca volvió. “Hasta ahora sigue en la clínica, los veterinarios usualmente terminamos encariñándonos y adoptando a los animales que se abandonan”, confiesa.

Actualmente, cuentan con un sistema donde se deben inscribir los pacientes y propietarios; además, los recepcionistas siempre piden el DNI a los nuevos clientes para revisar sus datos en RENIEC.

Centro pequeño, pero de confianza para los vecinos

En el distrito de La Victoria, Luis Champa confiesa que pasó por una situación similar en su centro MEDIC VET. Sin embargo, dice que “no es un fenómeno nuevo, cuando hacía mis prácticas en 1997, me ocurrió por primera vez”.

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El doctor ha reconocido ciertos perfiles durante los 22 años de fundado su centro. Recalca que en la mayoría de casos las personas que abandonan mascotas en las veterinarias son personas que hallaron al animal en la calle o lo compraron por el cumpleaños de sus hijos, pero que luego se desentendieron.

En MEDIC VET, el abandono animal ha ocurrido en dos ocasiones, la primera vez fue en el año 2005, cuando unos jóvenes dejaron a un perro en la veterinaria para bañarse. El mismo Luis fue a la dirección que ellos dejaron para recogerlo; sin embargo, se dio con la sorpresa de que no existía.

Afortunadamente, lograron encontrarle un hogar después de tres días. Pero el doctor reconoce que no suele ser muy sencillo encontrarle un hogar sustituto a un animal abandonado.

Luis tiene una regla de oro: toda mascota que viene por primera vez, será acompañada por su amo hasta terminar el servicio. “Nosotros les decimos, que en parte es verdad, que es para que la mascota esté mucho más tranquila durante el proceso”, señala. En el 90% casos, los propietarios se retiraron, pero el 10% se quedó, convirtiéndose finalmente en clientes fieles de la veterinaria.

Los tres especialistas suplican a los ciudadanos que, si van a tener una mascota, la quieran y respeten como si fuera parte de su familia. Desde su tribuna, lucharán para que exista un cuidado de calidad hacia estos seres de cuatro patas y gran fidelidad.

Cifras y leyes

Anaís Anaya, directora del albergue Voz Animal Perú, sostiene que, desde hace 10 años de fundación, han rescatado a alrededor de 1500 animales. Actualmente cuenta con 95 perros y 45 gatos en su refugio ubicado en Chilca a la altura 58 de la Panamericana Sur. “Nosotros nos encargamos de esterilizarlos, curarlos y buscarles un hogar responsable”, agrega.

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Anaya dijo a El Comercio que en lo que va del año han recibido 12 mascotas que fueron abandonadas en veterinarias. “Desde el 2012, nos han llamado alrededor de 100 médicos veterinarios para acoger a mascotas dejadas en sus centros”, sostuvo.

Albergue de Voz Animal Perú

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Respecto a lo establecido en la Ley de Protección y Bienestar Animal 30407 publicada en El Peruano, el que cometa actos de crueldad contra un animal, o los abandone, será sancionado con pena privativa de libertad no mayor de tres años.

La Municipalidad de Lima rescató este año a 315 animales víctimas de violencia o abandono: 174 perros, 48 gatos, 38 conejos, 2 periquitos y 53 peces. Estas cifras son pertenecientes al resultado de los operativos que realiza la Gerencia de Desarrollo Social.