En el 2018, el presupuesto para la reducción de la vulnerabilidad y atención de emergencias por desastres fue de S/2.600 millones, de los cuales solo se ejecutó el 66%. En Piura se realizarán trabajos de descolmatación de ríos (Foto: archivo)
En el 2018, el presupuesto para la reducción de la vulnerabilidad y atención de emergencias por desastres fue de S/2.600 millones, de los cuales solo se ejecutó el 66%. En Piura se realizarán trabajos de descolmatación de ríos (Foto: archivo)
Jorge Falen

A un mes de iniciado el verano, las lluvias, huaicos e inundaciones causan estragos en varias zonas del país. En lo que va de enero, estos fenómenos han dejado al menos 12 fallecidos, más de 15 mil afectados y cerca de 4.000 viviendas afectadas e inhabitables, según el Instituto de Defensa Civil ().


El Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres (Cenepred) estima que 1.258 distritos presentarán un riesgo “alto” y “muy alto” durante la temporada de lluvias, entre enero y marzo de este año. Estas localidades albergan a 8,5 millones de personas y a 2,4 millones de viviendas que podrían resultar afectados.

Ante este escenario, la preparación del Estado –en especial de los gobiernos regionales y locales– ha sido escasa o nula. Entre las principales carencias, figura la falta de estudios para enfrentar emergencias por desastres naturales y que son requeridos en el Plan Nacional de Gestión de Riesgo de Desastres (Planagerd) 2014-2021, el cual recoge la política nacional por seguir en este rubro.

El ejemplo más evidente se refleja en la adopción del plan de prevención y reducción del riesgo de desastres (PPRD), documento básico en la etapa de preparación. Solo 13 de los 25 gobiernos regionales cuentan con uno, de acuerdo con el Cenepred. La situación es más crítica en los gobiernos locales: solo 28 municipalidades provinciales y 39 distritales lo han elaborado. Estas cifras representan el 14,3% y 2,3% del total de entidades evaluadas en ambos niveles de gobierno.

El PPRD es una herramienta que permite a organismos de los tres niveles de gobierno (nacional, regional y municipal) identificar actividades y proyectos que eliminen el peligro y reduzcan la vulnerabilidad de una localidad ante fenómenos naturales.
Este documento es indispensable para afrontar situaciones de emergencia. Si una entidad de gobierno no cuenta con uno, no sabrá cuál es su norte en el tema de prevención, que requiere un diagnóstico, identificación de riesgo y medidas para formular proyectos de inversión pública.

(El Comercio)
(El Comercio)

—El esquema en detalle—
Desde el 2011, la prevención y respuesta del Estado ante situaciones de emergencia se concentra en el Sistema Nacional de Gestión de Riesgo de Desastres (Sinagerd), dirigido por la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM).

Los siete procesos de la mitigación del riesgo de desastres (estimación, prevención, reducción del riesgo, preparación, respuesta, rehabilitación y reconstrucción) están a cargo de dos entidades: Cenepred, que asume la gestión preventiva y correctiva; e Indeci, encargado de la gestión reactiva. Ambas instituciones están adscritas al sector Defensa.

El esquema incluye a los gobiernos regionales y locales, que asumen la implementación de las medidas en ambos frentes. Sin embargo, estos niveles de gobierno presentan retrasos incluso para formar las instancias que se harán cargo del proceso: solo 115 municipios provinciales y 334 distritales cuentan con grupos de trabajo en gestión de riesgo de desastres en sus jurisdicciones; mientras que el 34% de las provincias y el 26% de los distritos realizan reuniones de trabajo periódicas.

—Problemas detectados—
Según el Cenepred, si bien el Perú cuenta con un marco normativo y un esquema adecuado en gestión de riesgos de desastres, el reto para las autoridades consistirá en realizar a tiempo las acciones y proyectos. En ese sentido, la prevención implica una planificación y sostenimiento en el tiempo, ya que un dólar invertido en prevención evita gastar 10 dólares en reconstrucción.

Mary Mollo, profesora de Gestión del Riesgo de Desastres de la Universidad ESAN, añade que el punto de partida para los municipios pasa por aspectos básicos del ordenamiento territorial, que incluye detener la emisión de certificados de ocupación en zonas de peligro. “Esto daría resultados positivos si tuviéramos un sistema de seguimiento y monitoreo para ver cuántas autoridades cumplen esta parte mínima de la norma”, explica.

Mollo indica que uno de los principales problemas del actual esquema radica en la inestabilidad y la alta rotación de funcionarios, que afecta incluso a los especializados en gestión de desastres. “Proponemos que se cree un sistema de acreditación nacional para formación de especialistas en gestión del riesgo de desastres. Estos deberían ingresar por concurso y no ser removidos por cualquier autoridad que cambie”, explica Mollo.

—Gasto insuficiente—
Además de la escasa organización, el bajo presupuesto y su limitada ejecución afectan la implementación de las acciones de gestión del riesgo de desastres. En el 2018, el presupuesto para la reducción de la vulnerabilidad y atención de emergencias por desastres fue de S/2.600 millones, de los cuales se ejecutó solo el 66%, según el Ministerio de Economía y Finanzas.

Para este año, el Ejecutivo ha destinado inicialmente S/1.389 millones, de los cuales el 30% (S/411 millones) estará a cargo de las regiones y municipios.

Entrevista
José Zavala. Funcionario del Cenepred


¿Cuáles son los principales problemas que afrontan los gobernadores y alcaldes en la gestión del riesgo ante desastres?
Las autoridades carecen del conocimiento del riesgo y nuestro reto es brindarles asistencia técnica. Asimismo, observamos una alta rotación de personal especializado debido al cambio reciente de administraciones.

¿Cuentan con los recursos para asesorar a todas las entidades del país?
Actualmente, tenemos coordinadores regionales en Cusco, Piura, Arequipa, Áncash, y próximamente en Ayacucho y San Martín. Lo ideal sería contar con oficinas en cada una de las regiones del país para brindar la asistencia.

¿Es adecuado que el Cenepred como el Indeci estén adscritos al sector Defensa?
Si bien es cierto es bueno realizar acciones de preparación y respuesta, también se debe reducir el riesgo. Invertir ante determinado fenómeno. El sector Defensa corresponde más a la acción y ejecución. Los temas que demandan labores a largo plazo deben ser abordados por la PCM.

Contenido sugerido

Contenido GEC