(Foto: Laura Urbina)
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Laura Urbina

Una joven de 20 años denunció que fue retenida y ultrajada sexualmente durante ocho días en una vivienda de Chimbote, en la región , luego de que fuera captada a través de Facebook para laborar como empleada del hogar. Aunque es una víctima de trata de personas, los hechos fueron calificados como violación sexual y secuestro y no se le ha brindado el apoyo que una agraviada en su situación necesita.

Respecto a este caso, la fiscal Lucía Vidal Castillo, coordinadora distrital del Protocolo de Atención a Víctimas del Delito de del Ministerio Público del Santa, calificó como negligente la actuación de los agentes policiales y de la fiscal a cargo.

El caso

El último jueves, la agraviada manifestó en la comisaría de Coishco que el pasado 12 de febrero, a las 9:30 p.m., se encontró con un hombre llamado Jesús en la Plaza de Armas de Chimbote, a quien conoció a través de la página de Facebook “Empleos Chimbote: Trabajo”. Este sujeto la había citado horas antes para que fueran a conocer su nuevo empleo.

La presunta víctima relató que otra chica y ella fueron llevadas por Jesús y una mujer de cabello rojo en un automóvil hasta un inmueble de dos pisos, situado en la urbanización La Caleta, donde presuntamente trabajarían como amas de casa.

Sin embargo, una vez en el interior de la vivienda, contó que ambas fueron golpeadas y encerradas en habitaciones diferentes, para luego ser . La joven reveló que en el lugar fue violada hasta tres veces al día por el sujeto durante los ocho días de encierro y que todo el tiempo que estuvo secuestrada escuchaba a la otra víctima pedir auxilio a gritos.

No obstante, el 20 de febrero en la madrugada logró escapar después de que su captor dejara abierta la puerta del cuarto. Ella se vistió y abandonó el inmueble para buscar un auto que la llevaría al centro de Chimbote. Ya por la tarde acudió a la comisaría del distrito de Coishco a denunciar los horrendos momentos que le tocó vivir. Ahí se dio cuenta que su madre había reportado su desaparición desde el 17 de febrero.

Presunta negligencia fiscal y policial

La fiscal Vidal Castillo encontró serias negligencias al abordar el caso por parte de la fiscalía y policía, pues no activaron el Protocolo de Atención a Víctimas del Delito de Trata de Personas para las dos jóvenes agraviadas.

Para la fiscal Vidal Castillo, por la forma de actuar de los captores, las jóvenes fueron víctimas de una organización criminal dedicada a la explotación sexual. (Foto: Laura Urbina)
Para la fiscal Vidal Castillo, por la forma de actuar de los captores, las jóvenes fueron víctimas de una organización criminal dedicada a la explotación sexual. (Foto: Laura Urbina)

Preocupada por la situación de las víctimas, la magistrada acudió hasta el Departamento de Investigación Criminal de Chimbote para recabar información de los hechos. En este lugar los agentes del área de Trata de Personas le dijeron que el caso no se trataba de este delito ya que "solo la había violado una sola persona y para que fuera trata necesariamente debieron violarla más personas”.

Para la fiscal Vidal lo que sufrieron las jóvenes se tipifica como delito de trata de personas, en la modalidad de trata interna, conforme al artículo 153 del Código Penal vigente. Según explicó, en este caso se ha empleado la violencia y el engaño con la finalidad de trata sexual al haber sufrido la víctima explotación por prácticas de connotación sexual.

“O sea te tienen que violar muchísimos hombres para que se diga que eres explotada sexualmente, pero lo que ellos no saben o no quieren entender es que el delito de trata de personas no comienza con la explotación sexual, sino desde que la captaron por internet, desde que la fueron a ver a la plaza ya estaban cometiendo el delito de trata de personas. En este caso, las engañaron a través de la página de Facebook, después las trasladaron, las retuvieron, las golpearon y este hombre las tenía para su uso personal. Uno se da cuenta que mínimo es una banda de tres personas que se dedica a captar chicas para explotarlas en su sexualidad”, declaró a El Comercio, Vidal Castillo.

La magistrada también criticó el actuar de la fiscal de turno Carmen Macuado Arroyo, de la Segunda Fiscalía Corporativa de Chimbote, quien ese día no acudió a la comisaría a iniciar las diligencias del caso y tampoco dejó una providencia fiscal para continuar con la investigación. Además, no comunicó el hecho a la Fiscalía contra el Crimen Organizado ni realizado los trámites para que la víctima haya pasado por la cámara Gesell.

Vidal Castillo ha enviado un informe a la presidenta de la Junta de Fiscales Superiores del Ministerio Público del Santa, Miriam Lucero Tamayo, dando cuenta de la desidia fiscal que se ha cometido y ha pedido que se hagan los esfuerzos por proteger la integridad de la denunciante y, que se realicen las exhortaciones necesarias para buscar a la otra presunta víctima que se quedó con sus captores.

Finalmente, ha requerido que se realicen las coordinaciones pertinentes a efectos de que fiscales especializados en el delito de trata de personas puedan capacitar al personal fiscal y policial sobre este delito a efectos de lograr su efectiva concientización.

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