La fiscalía demostró que Blas, quien ejerció el cargo durante el 2013 antes de ser vacado por nepotismo, se habría apropiado ilegalmente de S/70 mil pertenecientes a los fondos de la municipalidad (Foto: Facebook)
La fiscalía demostró que Blas, quien ejerció el cargo durante el 2013 antes de ser vacado por nepotismo, se habría apropiado ilegalmente de S/70 mil pertenecientes a los fondos de la municipalidad (Foto: Facebook)
Laura Urbina

El poder judicial de Áncash condenó a 9 años de prisión al ex alcalde del distrito de San Marcos, Julio Máximo Blas, por el delito de peculado doloso agravado. 

La fiscalía demostró que Blas, quien ejerció el cargo durante el 2013 antes de ser vacado por nepotismo, se habría apropiado ilegalmente de S/70 mil pertenecientes a los fondos de la municipalidad.

La condena también alcanza a sus dos ex guardaespaldas, identificados como Fredy Alberto Paucar Gomero, Manuel Aníbal Granados Huerta, quienes ingresaron a una oficina de tesorería de la municipalidad y hurtaron dicho monto por orden de Blas. En aquel año, el ex alcade también había sido detenido en la localidad de Cáctac, donde se le encontró S/2 mil y un arma de fuego; sin embargo, fue investigado en libertad.

La condena incluye el pago de una reparación civil de S/170 mil, que deberá ser cancelada de manera solidaria. Actualmente los tres sentenciados están prófugos. 

Casos anteriores
No es la primera vez que un alcalde de San Marcos afronta procesos por corrupción. A la fecha, cuatro alcaldes de esta localidad han sido procesados por la justicia. A inicios de julio, el poder judicial ratificó la prisión preventiva contra el ex alcade Félix Chavez Alfaro por haber recibido una coima de S/5 mil en febrero. 

Asimismo Óscar Ugarte, quien se desempeño como burgomaestre durante el periodo 2010-2013, fue destituido por nepotismo y seriamente cuestionado por regalar S/600 a cada morador que demostrara ser residente del distrito. El poder judicial lo condenó en julio del año pasado a cinco años y cuatro meses de prisión por usurpación de funciones y violencia contra la autoridad en forma agravada.

Por otro lado, a finales del 2013, Javier Medina, quien sucedió a Blas, se vio envuelto en otro escándalo de nepotismo: dos empresas que pertenecían a sus familiares fueron contratadas por su gestión para la ejecución de obras públicas. Hoy, al igual que Chávez, es un prófugo de la justicia.

Contenido sugerido

Contenido GEC