Según el Sernanp, el andinismo en el Parque Nacional Huascarán se realiza –regularmente– de madrugada. Así se evitan las malas condiciones climáticas del mediodía. (Foto: Lino Chipana/El Comercio)
Según el Sernanp, el andinismo en el Parque Nacional Huascarán se realiza –regularmente– de madrugada. Así se evitan las malas condiciones climáticas del mediodía. (Foto: Lino Chipana/El Comercio)
Laura Urbina

El montañismo es una de las actividades que más se practican en el Parque Nacional Huascarán, pero también una de las más riesgosas: cada año, en promedio, cinco personas fallecen mientras realizan este deporte en el área natural protegida.

Sin embargo, en el 2018 la cifra se ha disparado: en menos de un mes, se han registrado seis muertes en los nevados del parque. Una racha mortal que empezó el 30 de junio pasado, cuando dos extranjeros (el británico Paul R. Blelock y la eslovena Eva Zontar L.) y el peruano Jaime Quintana Figueroa murieron sepultados por un alud en el Alpamayo, a 5.500 metros de altura.

Dos semanas después, el 18 de julio, dos montañistas mexicanos (el presidente de la Asociación Mexicana de Guías de Montaña, Daniel Araiza, y su colega Enrique González) perecieron en una avalancha cuando descendían del nevado Artesonraju (6.025 metros de altura), en la provincia de Huaylas.

El domingo último, el guía de turismo Elder Ortiz, de 36 años, perdió la vida mientras escalaba el nevado Huascarán, por la zona conocida como La Canaleta. Estos hechos ocurrieron en plena temporada alta del parque (entre junio y agosto), período en el que además se reporta un mayor número de tormentas en la cordillera.

-Supervisión y acceso-

El Reglamento de Uso Turístico y Recreativo del Parque Nacional Huascarán, vigente desde el 2007, establece que los visitantes que deseen practicar “modalidades de turismo de aventura, escalada en hielo o roca, u otras que impliquen algún riesgo” deben hacerlo con prestadores de servicios turísticos.

Estos operadores de turismo deberán proveerles un guía oficial y serán “responsables de la seguridad y comportamiento de los visitantes durante su permanencia en el parque nacional, la cual no podrá superar los treinta días hábiles”.

Actualmente, los montañistas que buscan escalar los nevados locales son registrados en alguno de los puestos de control existentes en el parque (Llanganuco, Carpac, Ishinca, Parón, Querococha, Purhuay, Llaca, Ulta, Huaripampa, Cashapampa), y deben pagar una tarifa (S/150 por persona).

Allí también deben acreditar que van acompañados por un guía. En el caso de los montañistas federados o miembros de alguna asociación internacional, deben mostrar su identificación.

-Seguridad y control-

Edson Ramírez, jefe encargado del Parque Nacional Huascarán, explicó a El Comercio que los guardaparques informan a los visitantes sobre las condiciones climáticas para que tomen sus precauciones si planean escalar algún nevado.

“Sin embargo, no podemos intervenir dentro de las zonas de nieve, ya que nuestro personal no tiene el equipo requerido. Contamos con una unidad de rescate, pero la capacidad operativa de la jefatura es limitada por la falta de presupuesto”, dijo.

Según la Asociación de Guías de Montaña del Perú, llegar a la zona de los recientes accidentes demoró unas 22 horas a pie. De este modo, un rescate puede tomar hasta tres días. “Se necesita con urgencia un helicóptero. No sé cuántas personas más van a fallecer, ya que lamentablemente no se brinda seguridad a los turistas”, indicó Rafael Figueroa, presidente de este gremio.

Al respecto, el representante del Servicio Nacional de Áreas Protegidas por el Estado (Sernanp), Marco Arenas, indicó que las seis muertes registradas en el parque se debieron a accidentes (desprendimientos de hielo, aludes), pero no a la falta de control u otra negligencia.

“Ningún andinista ingresa sin haber acreditado que cuenta con un guía oficial, o que pertenece a una federación. Todos están informados de las condiciones climáticas, así que nadie en su sano juicio se atrevería a subir a la montaña con una tormenta encima. Lo que pasó se debió al infortunio”, dijo.

Consultado por la fiscalización de los operadores turísticos que proveen guías y equipos, Arenas indicó que esa labor está a cargo de la Dirección Regional de Comercio Exterior y Turismo (Dircetur) de Áncash. Este Diario busco la versión de esta entidad, pero no obtuvo respuesta

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