Agentes policiales, por disposición de la Municipalidad Provincial del Santa, desalojaron esta mañana nueve paraderos de autos informales, situados en el casco urbano de Chimbote, en Áncash.
Con bombas lacrimógenas, personal de la Unidad de Servicios Especiales, serenos y policías municipales retiraron a los conductores que se ubicaban en el jirón Tumbes, desde hace 19 años.
En la operación de desalojo, dos transportistas fueron detenidos por insultar y lanzar orina a los trabajadores ediles.
Por otro lado, el sindicato de choferes de Chimbote denunció ante el Ministerio Público a la alcaldesa Victoria Espinoza y al gerente de Transporte, Justiniano Ramos, por abuso de autoridad.