Algunas personas en agradecimiento dejan algún donativo o producto. El dinero que juntan lo invierten en los víveres a comprar para preparar el plato del día siguiente. (Foto: Melissa Valdivia)
Algunas personas en agradecimiento dejan algún donativo o producto. El dinero que juntan lo invierten en los víveres a comprar para preparar el plato del día siguiente. (Foto: Melissa Valdivia)
Melissa Valdivia

Edith Candro Cordero es vecina de la urbanización Amadeo Repeto del distrito de Santiago, en . Antes de la pandemia del trabajaba de manera independiente vendiendo frutas o verduras. Actualmente, no tiene trabajo ni ha recibido ningún bono del Estado, sin embargo, dedica su tiempo junto a otras seis personas a preparar alimentos en las ollas comunes de su barrio.

MIRA: Arequipa: sujeto quema el rostro de su pareja tras rociarle aceite caliente

“El martes cocinamos solterito de habas”, cuenta Edith. Este plato cusqueño se compartió con más de cien personas que llegaron al parque Navarrete, lugar donde hace más de un mes limpiaron las malezas que había y convirtieron la zona en una especie de comedor popular.

Las hermanas Julia y Paola Huaccachi Pizarro, Maribel Quispe Huaccachi, Nancy Zegarra Ayala, Edith Candro Cordero además del señor Alfredo Quintanilla Vargas y Billigrand Licona Loayza son la siete personas quienes se encargan de la compra, preparación de alimentos, recolección de víveres y distribución, eventualmente algunos vecinos también ayudan a cocinar.

MIRA: Puno: llegan más de ocho mil pruebas rápidas después de una semana de falta de test

Edith cuenta que de lunes a viernes desde las 8.30 de la mañana inician con la preparación del alimento en medio del parque Navarrete, asevera que toman las medidas sanitarias y de limpieza para manipular los alimentos. Al promediar el mediodía, el plato del día ya está listo para ser entregado a las personas que lo necesitan, las colas que se arman se realizan también respetando el distanciamiento social y en lo posible les exigen a que no traigan envases de plástico para llevar el alimento.

“Madres solteras, niños, personas indigentes, entre otras personas en situación de vulnerabilidad por la pandemia vienen a servirse un plato de comida que de corazón nosotros preparamos, algunos llevan dos o tres para sus familiares”, refirió Edith.

Billigrand Licona Loayza es presidente de la Urb. Amadeo Repeto. Él refiere que la iniciativa nació a razón de las necesidades de sus vecinos ya que muchos de ellos la pasan muy mal por la pandemia. Además, cuenta que apoyó en otras ollas comunes del pueblo joven Manco Cápac y la APV Arahuay, ese ejemplo quiso replicar en su barrio para de alguna manera sopesar la necesidad de alimentos en las personas vulnerables de su distrito.

PROPONEN COMEDOR POPULAR

Billigrand Licona sin éxito ha intentado contactarse con el alcalde del distrito de Santiago, Fermín García, para proponer que se cree un comedor popular en Amadeo Repeto.

“Viendo la necesidad de las personas que vienen sería muy importante que las ollas comunes pasen a convertirse en un comedor popular. No quisiéramos que esta iniciativa termine o desaparezca. Al momento, no he podido conversar con el alcalde de Santiago intente en tres oportunidades incluso mediante documento pero no se pudo”, dijo el presidente de la urbanización.

El Comercio mantendrá con acceso libre todo su contenido esencial sobre el coronavirus.

¿Quiénes son las personas que corren más riesgo por el coronavirus?

Debido a que el COVID-19 es un nuevo coronavirus, de acuerdo con los reportes que se tienen a nivel mundial, las personas mayores y quienes padecen afecciones médicas preexistentes como hipertensión arterial, enfermedades cardiacas o diabetes son las que desarrollan casos graves de la enfermedad con más frecuencia que otras.

¿Cómo se contagia el coronavirus?

El COVID-19 se contagia por el contacto de una persona sana con otra que esté infectada. Esta enfermedad se propaga de persona a persona mediante las gotículas procedentes de la nariz o boca cuando el que se encuentra enfermo tose o exhala.

En muchos casos, estas gotículas caen sobre objetos o superficies, que después tocan otros individuos y se llevan a la nariz, ojos o boca cuando pasan sus manos por la cara.

VIDEO RECOMENDADO

Contenido sugerido

Contenido GEC