Juan Pablo León Almenara

El día en que fue a comprarse una moto ni siquiera sabía encender una. El 1 de julio llegó en un taxi hasta una concesionaria de la avenida Nicolas Ayllón, en una cuadra repleta de ensambladoras y llanterías, como una sala de operaciones para resucitar mototaxis y combis antiguas. Al medio de la calle vio un edificio de tres pisos con algunas motocicletas expuestas en vitrinas. Nuestra fuente -a quien desde ahora llamaremos Sergio- bajó del auto y entró a la tienda. Pidió información de un modelo de tipo viajero. Ese día le dieron las llaves. Preguntó qué debía hacer para obtener el brevete BII-C. Le dijeron que ahí mismo se lo entregan en ‘combo’ por 150 soles. No le preguntaron si al menos sabía manejar. Solo le pidieron una foto pasaporte y su DNI escaneado. Tampoco le pidieron su tipo de sangre: ellos ponen cualquiera, al azar. Si hoy fuera impactado por un auto y necesitara una transfusión, a Sergio le terminarían poniendo un tipo de sangre que no le corresponde. Le dijeron que el brevete iba a estar listo en 15 días, así que aprovechó para aprender a manejar, como un niño que aprende a montar bicicleta: como un juego. Dos semanas después, este joven recibió un brevete de moto de la Municipalidad Provincial de Canta, una ciudad a la que nunca había ido.

Sergio ni siquiera ha leído el reglamento de tránsito pero tiene un permiso para manejar moto, un vehículo implicado en casi la mitad de choques y atropellos. Lo que ocurrió con él , e incluso es reconocido por el propio Ministerio del Transportes: las licencias BII-C, emitidas por municipalidades provinciales, se entregan sin exámenes ni filtros psicológicos a los choferes, como si fueran volantes. El problema es que la en el Perú se ha disparado, con conductores que están circulando sin ninguna experiencia.

La licencia de Sergio es válida. Para saberlo, este Diario se la mostró a dos suboficiales de la dirección de tránsito y seguridad vial de la PNP, los cuales aceptaron su validez. Sin embargo, no existe un sistema o portal donde se pueda constatar, pues en el Perú no hay un padrón centralizado para todas las licencias BII-C. La licencia de Sergio, en la práctica, es un pedazo de plástico y cualquier autoridad que la tenga a la mano debe ‘confiar’ en su validez.
La licencia de Sergio es válida. Para saberlo, este Diario se la mostró a dos suboficiales de la dirección de tránsito y seguridad vial de la PNP, los cuales aceptaron su validez. Sin embargo, no existe un sistema o portal donde se pueda constatar, pues en el Perú no hay un padrón centralizado para todas las licencias BII-C. La licencia de Sergio, en la práctica, es un pedazo de plástico y cualquier autoridad que la tenga a la mano debe ‘confiar’ en su validez.

NO ES COSA DE JUEGOS

Las cifras de venta de motocicletas en el Perú son exorbitantes. En agosto del 2020 se registraron 34.160, es decir, se vendieron unas 1.100 motos al día, 45 cada hora, según la (AAP). Para tener una mejor idea: si estacionáramos las motos que se venden cada 2 horas se podría llenar la vereda de toda una cuadra. Durante el sexto mes de la pandemia se vendieron 43% más motos que previo a ella (en enero del 2020 se vendieron solo 25.197 y en febrero 22.494). Según la AAP, la gran demanda actual se explica por el incremento del y la mensajería. “También para aquellos que buscan un vehículo accesible que les permita guardar una distancia social”, dice la asociación.

En Angamos con República de Panamá, una flota de choferes de motocicletas comienza su jornada laboral. La demanda de estas unidades se ha disparado con la pandemia (Foto: Lino Chipana Obregón).
En Angamos con República de Panamá, una flota de choferes de motocicletas comienza su jornada laboral. La demanda de estas unidades se ha disparado con la pandemia (Foto: Lino Chipana Obregón).
/ LINO CHIPANA OBREGÓN

A medida que aumentó la cifra de motos en las calles del país, también se disparó la cantidad de choques o volcaduras en los que estos vehículos están involucrados. Lima Expresa, a cargo de la Vía de Evitamiento y la vía expresa Línea Amarilla, registra que por cada 750 siniestros viales (grabados en video) al menos 340 tienen alguna moto involucrada, es decir, el 45% de los casos.

Un informe de TV Perú publica impactantes cifras registradas por Lima Expresa: el 48% de siniestros viales tiene alguna moto involucrada.

UN CHOQUE DE RESPONSABLES

¿De dónde salen tantos brevetes? Según la ley 27189, las autoridades competentes son los municipios provinciales. Una vez que son entregados, cada uno es válido en todo el territorio nacional (decreto supremo 055-2010 - MTC). Ni la Municipalidad de Lima y ni la del Callao actualmente emiten este documento. Eso explica por qué la mayoría de motociclistas en Lima está obteniendo brevetes de ciudades cercanas a la capital, como Oyón, Canta, Chincha o Huarochirí.

Decenas de permisos BII-C son emitidos a diario por municipios provinciales de cualquier departamento. Los que se emiten en Lima, vienen de Chincha o Canta, en su mayoría.
Decenas de permisos BII-C son emitidos a diario por municipios provinciales de cualquier departamento. Los que se emiten en Lima, vienen de Chincha o Canta, en su mayoría.

El Ministerio de Transportes (MTC), ente rector en materia vial, hasta la fecha no tiene un padrón de brevetes de moto. Tampoco un sistema que los centralice: increíblemente solo ‘existen’ para cada municipio, pero a la vez, cada una es válida a nivel nacional. Sergio podría sacar un brevete por cada provincia a la que viaja. “Uno puede sacar un brevete en Canta, otro en Huarochirí, otro en Chincha y otro en Oyón: puede tener cuatro licencias de moto diferentes. Comete un atropello con una de ellas, la policía se la quita, pero tiene otras tres”, dice Lino de la Barrera, abogado especialista en materia de tránsito y transporte.

Postulantes muestran en Facebook sus brevetes BII-C recién emitidos con su certificado municipal de Canta o Chincha.
Postulantes muestran en Facebook sus brevetes BII-C recién emitidos con su certificado municipal de Canta o Chincha.

El MTC admite -mediante un reciente comunicado a El Comercio- que estos brevetes han sido emitidos durante años sin que los postulantes den una prueba de manejo o se hayan sometido a exámenes de salud y de normas. “Es tan laxo el control que uno podría tener licencia (legítima) con una identidad falsa. El MTC no ha cumplido con el rol que le toca. La ley lo convierte en titular del sistema nacional de licencias de conducir. Ha arreglado lo de los vehículos de cuatro ruedas, pero los de tres y dos ruedas está librado a su suerte”, dice Lino de La Barrera. Así como Sergio obtuvo su brevete de moto a través de un tramitador, hay otras 18 y y tiendas de moto que ofrecen el mismo trámite. En muchas provincias del Perú, no hay manera 'correcta’ o ‘formal’ de sacar licencia de moto pasando los controles y evaluaciones: ni siquiera tienen un circuito de manejo.

Una pequeña muestra de ofertas de tramitadores que ayudan a sacar brevete exonerando al postulante de toda evaluación.
Una pequeña muestra de ofertas de tramitadores que ayudan a sacar brevete exonerando al postulante de toda evaluación.

La licencia de Sergio es válida. Para saberlo, este Diario se la mostró a dos suboficiales de la dirección de tránsito y seguridad vial de la Policía Nacional, los cuales aceptaron su validez. Sin embargo, no existe un sistema o portal donde se pueda constatar su veracidad, pues en el Perú no existe un padrón interconectado que agrupe todas las licencias de conducir moto pues durante años solo las municipalidades provinciales fueron las únicas autorizadas para emitir estos permisos, sin que el Ministerio de Transportes (MTC) intervenga en el proceso. La licencia de Sergio, en la práctica, es un pedazo de plástico y cualquier autoridad que la tenga a la mano debe ‘confiar’ en su validez.

La gerenta municipal de Canta, Melina Heredia, dice que actualmente “no emiten licencias de moto”. Sin embargo, luego dijo que este tema “está actualmente en investigación”. Finalmente añadió: “Ustedes deben venir y dejar su consulta en mesa de partes”. La funcionaria no supo explicar cómo se han podido emitir brevetes de la Municipalidad de Canta y por qué hay tantas empresas que ofrecen tramitarlos. Solo en Facebook fue posible encontrar 9 opciones para sacar este permiso para conducir motos allí.

Ni el Callao ni Lima hacen este trámite actualmente. En el 2019, la Municipalidad Provincial del Callao dejó de emitir la licencia BII-C luego de un que demostró la existencia de una mafia dedicada a su expedición sin evaluar a sus postulantes. En Lima Metropolitana, el municipio dice que sí se están emitiendo por medio de evaluaciones en el Touring, pero esta empresa sostuvo a El Comercio que no está participando hasta octubre.

José Luis Huamán, presidente de la Asociación del Motociclistas del Perú, quien reafirma que estas licencias aún se emiten sin control, sostiene que esta situación es producto del descuido del MTC sobre la seguridad vial.

COMUNICADO DEL MTC

Actualmente el proceso de emisión de licencias para motos está bajo responsabilidad de los municipios provinciales a nivel nacional. En vista que se ha detectado que se emiten licencias sin una evaluación adecuada y con procesos no estandarizados, lo que ha generado problemas asociados a la seguridad vial, se decidió iniciar el proceso de integración del procedimiento de emisión licencias de las municipalidades provinciales al sistema del MTC (Resolución Directoral N° 024-2019-MTC/18), proceso que fue prorrogado en julio de este año (Resolución Directoral N° 018-2020-MTC/18), producto de la Emergencia Sanitaria nacional donde los centros de emisión estuvieron cerrados. Conforme a lo determinado, las licencias de conducir de clase B se comenzarán a emitir en Lima a través del sistema informático del MTC. Esto generará un mayor control en el proceso de otorgamiento de dicha clase de licencia debido a que todas las etapas del proceso de evaluación estarán registradas en línea y tiempo real en el Sistema Nacional de Conductores (SNC); además se aplicará el uso del control biométrico. Este nuevo modelo de emisión de las licencias permitirá al MTC contar con información de todos registros de licencias emitidas y de las sanciones que se les aplican a los conductores de motos, ayudando así a las municipalidades a llevar procedimientos más ordenados y eliminar con ello posibles vicios que se pudieran estar generando.