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Huanchaco
Johnny Aurazo

El paisaje en el balneario de Huanchaco () es tétrico. Sobre la arena posan toneladas de palos, restos de plástico y tecnopor, basura y hasta llantas inservibles. Hay poco espacio limpio para el visitante. El tradicional balneario trujillano, consagrado reserva mundial de surf en 2013, continúa sufriendo los efectos post El Niño costero.

Las toneladas de palos que han invadido su arena gris son arrojadas por el mar luego de desembocar del río Moche, cuyo caudal se incrementó por las lluvias en marzo y arrastró todo a su paso.

“Al desembocar el río Moche en el balneario de Buenos Aires [parte sur], en el distrito de Víctor Larco Herrera, todo lo que trajo a su paso es arrastrado por la corriente del mar, que va de sur a norte, y llega hasta Huanchaquito y Huanchaco”, explica el biólogo Carlos Bocanegra García.

La basura, en su mayoría, también es arrojada por el mar y proviene del mismo balneario de Buenos Aires, en Víctor Larco. En este lugar afectado por la erosión costera, inescrupulosos lanzan los desechos sin que la autoridad edil ejerza control alguno. “Ya hace algunos años El Comercio publicó fotografías de camiones arrojando material de construcción al mar en Buenos Aires”, añade Bocanegra.

-Palizada- 
La cantidad de residuos sólidos orgánicos (ramas o palos) que arroja todos los días el mar en Huanchaco desde marzo es incalculable. El alcalde distrital, José Ruiz Vega, cuenta que diariamente recogen al menos cinco toneladas en dos volquetes del municipio. “A este fenómeno le llamamos palizada. El mar no deja de estar sucio y Huanchaco sufre las peores consecuencias”, dice el alcalde.

Ruiz asegura que al menos veinte personas limpian cada día el balneario; sin embargo, admite que urge mejorar las condiciones del mismo, considerado como uno de los principales atractivos turísticos que posee la región La Libertad.

“Ya se aprobó la compra de una retroexcavadora para poder limpiar toda la playa y dejarla en óptimas condiciones. En dos o tres semanas el panorama debe ser distinto”, revela la autoridad edil.

La palizada y los desmontes de basura empiezan en Huanchaquito, al sur de Huanchaco, y terminan al norte del balneario, en los humedales, donde nace y crece la totora, materia prima del caballito de totora, ancestral embarcación pesquera en peligro de extinción por la erosión costera. En total, son más de tres kilómetros los afectados.

“Lo que más me preocupa no son los palos, pues con una o más retroexcavadoras se retiran y punto. Preocupan más aquellos desechos diminutos como plástico triturado o tecnopor. Cuando sube la marea y las olas lavan e incorporan al mar estos elementos, producen daños a los organismos marinos, que no los distinguen y los consumen”, afirma José Yokota de la Fuente, director de la ONG Natural Reserve Consultores (NARE).

El biólogo Carlos Bocanegra no descarta que las aguas del río Moche hayan contaminado la arena de Huanchaco con metales pesados, que son cancerígenos. “No olvidemos que a lo largo y ancho del río Moche se desarrollan actividades como la minería, agricultura, curtido y otras. Todas estas empresas vierten sus residuos sin tratar”, dice.

A dos meses del último huaico que inundó Huanchaco, tras desbordarse la quebrada Del León, el balneario busca resurgir. Las intensas lluvias que cayeron redujeron el turismo en un 90%. Y si hasta marzo el principal problema que afrontaba Huanchaco era la erosión costera, toneladas de palos y basura hoy contaminan sus hermosas playas. “Necesitamos integrarnos para sacar adelante a Huanchaco, un balneario único en el país por toda la historia que guarda”, sostiene Alcides Goicochea Cruz, presidente de la Asociación de Hoteles, Restaurantes y Afines (AHORA) de La Libertad.

DATOS
Las olas del mar de Huanchaco son “perfectas” para aprender a surfear por su corto tamaño, según expertos de este deporte. El trujillano ‘Piccolo’ Clemente, ex campeón mundial de longboard, aprendió a correr olas en este balneario.

La ONG Natural Reserve Consultores (NARE) está promoviendo una campaña de limpieza de plásticos en el balneario de Huanchaco. La iniciativa, denominada Playa Limpia, se desarrollará el 4 de junio y los siguientes fines de semana.

El 19 de marzo, la quebrada Del León se desbordó e inundó el balneario de Huanchaco. Las aguas colapsaron el sistema de desagüe de las calles ubicadas frente a la playa.

-Carretera destrozada- 
Los estragos de El Niño afectan a Huanchaco de distinta manera. Al desbordarse la quebrada Del León, en marzo, sus aguas destruyeron parte de la Vía de Evitamiento en su paso hacia el tradicional balneario.

Dos meses después del evento natural, la carretera, que une a Huanchaco con la Panamericana Norte, luce igual de destruida. Solo algunos boques de cemento y cintas impiden el paso de vehículos por el carril que conduce a la Panamericana.

Son más o menos cien metros de la vía que está destrozada. El carril que conduce a Huanchaco sirve de doble vía y retrasa el pase de los vehículos, tanto de los que se dirigen al sur como al norte del país.

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