Ica, una de las regiones más prósperas pero también entre las más violentas

Solo en esta semana, al menos ocho personas han sido asesinadas brutalmente en Ica. Aunque esta región atraviesa un buen momento económico -según el INEI menos del 4% de su población es pobre y su PBI se expandió en 73% entre el 2007 y el 2015-, la criminalidad también ha escalado en los últimos años. 

De acuerdo también al INEI, en el 2016 Ica fue la séptima región con mayor tasa de homicidios del país, con 9,6 asesinatos por cada 100 mil habitantes. Esta cifra se ubica por encima del promedio nacional, que es de 7,7 por cada 100 mil habitantes. En el 2011, en cambio, Ica ocupaba el decimosexto lugar de la lista; ese año se registraron 4,4 homicidios por 100 mil habitantes. 

Esta semana varios crímenes violentos se han registrado en la región. El lunes, por ejemplo, tres personas fallecieron en una balacera en un restaurante del distrito de Vista Alegre, en Nasca. Entre las víctimas estaba el suboficial de la policía Rusber Lázaro Arquinigo, quien investigaba a ciertas organizaciones criminales de Ica.

Unas horas después, el martes, un hombre de 28 años fue asesinado en Marcona. La policía cree que estos dos ataques están relacionados con disputas de mafias dedicadas a la minería ilegal. 

-Masacre en un bar-
Un equipo especial de la policía investiga el asesinato de tres hombres y una mujer, cometido el viernes en un bar del distrito de Sunampe, en la provincia de Chincha (región Ica). Ellos fueron acribillados por dos sicarios que se movilizaban en una moto. Hasta el momento no hay detenidos por este crimen.

Las víctimas fueron identificadas como Richard Santana Napa, Alan Lume Gutiérrez, David Leyva Vilcamiza y Naysha Chumbiauca Herrera. Ellos fueron sorprendidos cuando tomaban cerveza en el bar Xanadú, ubicado en el pasaje Los Jazmines, a un kilómetro de la antigua Panamericana Sur. Todos recibieron varios impactos de bala. En el local nocturno la policía encontró al menos 35 casquillos.

Las cuatro víctimas habían llegado en un vehículo Chevrolet de placa D7T-295. El auto pertenecía a Richard Santana –uno de los fallecidos– y a Diana Pérez Yalle, la madre de sus hijos.

La policía investiga si el ataque fue por una venganza de la ex pareja de Naysha Chumbiauca, quien habría ordenado el crimen desde la cárcel, luego de enterarse de que ella había empezado otra relación y tenía 6 meses de embarazo. Chumbiauca,de 25 años; deja huérfanos a dos niños pequeños.