Jóvenes de EEUU siguen fieles a la comida grasosa y barata
Jóvenes de EEUU siguen fieles a la comida grasosa y barata
Redacción EC

(Bloomberg) - Los son enloquecedoramente volubles, cambian de gustos en un santiamén bajo la influencia de la última moda sobre salud o tendencia rabiosa en las redes sociales. Pero tío, si quieres previsibilidad, mira la de los jóvenes hambrientos de los Estados Unidos de América.

Son fanáticos de la comida que se ha centrado en ellos con menús abarrotados de grasa y anuncios dirigidos a su afectos por lo dulce. Ejemplo A: Christopher Dan, un estudiante de derecho de 25 años de Phoenix que es un admirador de Taco Bell, donde engullirá un burrito de papas con queso, un bistec Chalupa y un taco Doritos Locos. Y cuatro o cinco tacos regulares. Su única regla: mantenerlo por debajo de US$12. (Él ciertamente no cuenta calorías, que en este caso suman aproximadamente 1.800).

“Quiero la grasa salada, básicamente”, dijo Dan. "Es algo así como ir a lo grande o comer en casa".

Hay bastantes carnívoros varones menores de 30 años como él como para mantener las ventas altas no solo en Taco Bell, sino también en Jack in the Box Inc. y Arby’s. En lo que ha sido un año en baja para el sector, esos restaurantes están superando a cadenas como McDonald’s Corp., que viene promocionando –tiemble—productos saludables y frescos como hamburguesas de carne no congelada, ensaladas de col rizada y pollo sin antibióticos.

Los chicos atraídos por la Meat Mountain de 1.030 calorías de Arby’s (carne en conserva, tocino picante, carne asada, pollo, jamón ahumado, pechuga, dos tipos de queso) o el Brunch Burger de Jack con 55 gramos de grasa (hamburguesa vacuna, huevo frito, queso Cheddar, tocino, mayonesa) siempre van a estar allí a favor de las cadenas.

Se mantienen impasibles ante las tendencias económicas o modas súper verdes. "No van a empezar a cocinar o comprar en tiendas especializadas como Whole Foods", dijo Bob Goldin, socio de la consultora del sector Pentallect Inc. en Chicago. "Siguen siendo leales a la comida rápida".

Por cierto, las mujeres también participan de la onda grasosa. Y todos los jóvenes vienen comiendo afuera más veces. Los estadounidenses de entre 18 y 34 años cenaron en restaurantes en promedio 226 veces el año pasado, en comparación con 220 veces en 2015, mientras que los de 35 años y más redujeron sus salidas a comer, según datos de NPD Group.

Bell Bikinis

Pero es lo que Taco Bell llama el "grupo nuclear de usuarios masculinos" lo que constituye la base. Dan, el estudiante de derecho de Phoenix, es un cliente asiduo. Dijo que es la tarifa súper conveniente lo que lo tienta, como la Chalupa con una costra no hecha de maíz o harina, sino de pollo frito.

"Taco Bell inventa nuevas formas de alimentarte con las mismas cosas", dijo el joven. "Sus innovaciones me seducen más que las de Wendy".

Todo es muy deliberado. "Continuamos desafiándonos para encontrar nuevas y originales formas de sumergirnos en lo que el consumidor quiere, o ni siquiera sabe que quiere", dijo Marisa Thalberg, jefa de marketing de la empresa. "Estamos leyendo la borra del café de la cultura".

En todos los restaurantes de comida rápida de Estados Unidos, las ventas en locales comparables cayeron un 3,3 por ciento en febrero, la tercera declinación mensual consecutiva, según datos de MillerPulse. Las ventas de Arby por esa medida subieron un 3,2 por ciento en el cuarto trimestre, mientras que Taco Bell avanzó un 3 por ciento. Conocen a sus compadres.

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