Taller busca enseñar la importancia de conservar tiburones

NIKITZA CANO SEMINARIO

La imagen de una playa vacía con un pueblo de espaldas al mar y niños jugando en la carretera se quedó en la retina de Daniela Benavides durante algunos años.

Un día entendió que esa imagen nunca se iría, pues era el punto de partida para emprender el proyecto de su vida: crear una organización que llegue a los pueblos que tienen un problema medio ambiental, mediante la enseñanza alternativa.

Así nació la Organización ConCiencia en el 2010, con la que ha trabajado en las costas de Tumbes, Talara, Lima y en la región Cerro de Pasco.

“Enseñamos ciencia a través de la experimentación, la experiencia, la observación y el descubrimiento. Nos concentramos en un área específica durante un período definido de tiempo y después nos trasladamos a otras zonas. De esa manera, sembramos las semillas de quienes podrían ser unos apasionados ambientalistas”, dice Benavides, quien es bióloga marina.

ARRANCA UNA AVENTURA

Hoy, ConConciencia se ha embarcado en una nueva aventura para trabajar, en conjunto con Adriana González, quien también es bióloga, en el puerto de San José, Chiclayo.

González lleva un par de años estudiando a los tiburones en dicho puerto. Recuerda que la primera vez que se enamoró de uno de estos especímenes fue en las Islas Galápagos  en Ecuador.

“Allá hay un montón de leyes que prohíben la caza de estos animales maravillosos. Además, la gente bucea con ellos”, cuenta sobre su experiencia.

Sin embargo, en San José, la realidad no es como la de Galápagos. Su población tiene como principal ingreso económico la pesca, y sobre todo la de tiburones.

“Cuando llegué a San José, yo no podía increpar a los hombres de mar por la pesca de tiburones, cuando sé que es el único medio con el que dan sustento a su hogar”, dice González.

Ella también cree que el Estado, en conjunto con la sociedad civil, puede dar vida a un programa de desarrollo sostenible que proponga a los pescadores que se sumen a incentivar el ecoturismo con tiburones como se viene haciendo en otros países.

NADAR CON TIBURONES

“Podríamos proyectarnos a crear una industria turística que invite a bucear con estos animales marinos”, señala la joven.

A ella le entusiasma la idea de que en un futuro las playas vacías de San José ya no tengan basura y cree que eso dependerá del trabajo de las nuevas generaciones. “Queremos acercarlos a su entorno y crear una conexión con la arena, el mar y la fauna que hay en él”, agrega.

Los talleres enseñarán sobre la importancia de conservar tiburones, una especie vulnerada en la actualidad, su función en el ecosistema marino, su ciclo de vida y qué hacen cuando llegan a costas peruanas.

CRIATURAS POR CONSERVAR

Los peruanos no solo tenemos insertado en el imaginario que todos los tiburones son como el filme hollywoodense de 1975, “Tiburón”; sino que además, los usamos en el ceviche. Cuando usted va al mercado por el cotizado “toyito”, está consumiendo una variedad de tiburón, aunque  les suene inverosímil.

¿Sabía que en el mundo existen más de 400 variedades de tiburones, de las cuales solo 3 han registrado ataques a seres humanos? El tiburón  blanco, toro y tigre, han sido los culpables de que satanicemos a esta especie. En nuestro mar, nunca se han registrado ataques.

Estos son los depredadores tope que mantienen el equilibrio en el ecosistema marino  y su periodo de reproducción es muy lento. Llegan a la maduración sexual a los 4 o 9 años, según la especie.

Además, su periodo de gestación puede durar de 8 a 16 meses y las crías que sobreviven pueden ser 2 a 4. Aquí, se pescan tiburones hembras preñadas o jóvenes, lo que hace que las especies  peligren.

En el Perú, existen 60 especies, de las cuales se pescan 30. Entre ellas están el martillo, zorro, mako, toyo y raya. Según la ONG ConCiencia, es la pesca artesanal la única que realiza esta práctica en nuestras costas.

Los barcos artesanales pescan 6 mil toneladas de tiburones al año y cuando decimos artesanales no nos referimos a un pequeños barcos, sino a grandes naves con una gran capacidad de bodega, que salen durante 8 a 10 días a altamar y que se consideran artesanales a comparación del número de barcos que pescan anchovetas en el país.

DATO

ConCiencia ha llegado a  1.000 niños de escuelas y comunidades. Los talleres son gratuitos y serán dictados en la playa de San José, Chiclayo, desde el 11 al 18 de mayo los días lunes, miércoles, viernes y sábado.

Los horarios son en la mañana y tarde: 9:30 a.m. a 11:30 a.m. y 3:30p.m. a 5:30 p.m. Inscripciones en:  info@conciencia.org.pe