Loreto
Daniel Carbajal

Un grupo de la comunidad de Chapis, en Loreto, llegó la noche del miércoles hasta los exteriores de la Estación 5 del Oleoducto Norperuano de Petro-Perú, en la localidad de Saramiriza, distrito de Manseriche, provincia del Datem del Marañón, para manifestarse por el cumplimiento de su pliego de reclamos.

En la Estación 5 hay unos 50 policías resguardando el recinto. La comunidad solicita la instalación de una mesa de diálogo intercultural. Además, se supo que los representantes de la compañía informaron sobre el hecho a las autoridades en Lima.

Por su parte, Petro-Perú informó en un comunicado que están realizando las acciones necesarias para evacuar a unas 60 personas, entre personal de la empresa y contratistas, "ante la situación de tensión y peligro en la zona".

La Organización de los Pueblos Indígenas del Sector de Manseriche (ORPISEM), comunicó que las comunidades Chapis y anexos (Capernaum, Wee, Nueva Alegría, Ajachim y Banco), incluyen entre sus reclamos el cambio de oleoducto ramal norte, la defensa ribereña de Villa Saramiriza, el financiamiento de un plan de estudio toxicológico de metales pesados en todas las comunidades afectadas por la actividad petrolera, instalación de instituciones públicas para el desarrollo de los pueblos nativos, financiamiento para implementar el proyecto de aguaje y ungurahui, entre otros pedidos.

El asesor de los líderes indígenas de la comunidad de Chapis, Ismael Pérez Petza, dijo que no se retirarán de la Estación 5 hasta que logren el diálogo con las autoridades del Gobierno. "El pueblo de Chapis y sus anexos están buscando el desarrollo. Sus demandas son justas por derechos para una vida mejor. No vamos a dar tregua y vamos a esperar acá a las autoridades", dijo Pérez Petza.

Petro-Perú informó que "ha mantenido y mantiene permanente diálogo con la comunidad de Chapis y sus autoridades, y viene implementando los compromisos asumidos con la comunidad; así como otros programas sociales que forman parte de su política empresarial".

Añadieron que, ante estos hechos, la compañía petrolera estatal solicitó la urgente intervención de las autoridades para restablecer el orden social, salvaguardar la integridad del personal y sus contratistas, así como resguardar la infraestructura del Oleoducto Norperuano, al ser un activo crítico nacional.

-Situación sigue igual en Morona-

Por otro lado, ayer se informó que los dirigentes de la comunidad de Mayuriaga, en el distrito de Morona, siguen impidiendo la reparación de la tubería que, según reconocieron por escrito, dañaron el pasado 27 de noviembre de este año. Ello tras una reunión realizada el miércoles con una comisión liderada por la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM).

Petro Perú informó que la comunidad condiciona la reparación de la tubería a la presencia de varios ministros de Estado y la exigencia de tener las herramientas para manipular la grapa que sella y refuerza la avería, situación inviable ya que pone en riesgo la operación segura del Oleoducto Norperuano (ONP).

Desde el 27 de noviembre, se suspendió la operación del ONP, afectando la producción nacional de petróleo, dijo Petro Perú. Además, desde hace 9 días sigue el vertido de crudo en el kilómetro 193, con grave riesgo para el ambiente y la salud de las comunidades cercanas.

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