Paro en Madre de Dios: pobladores desesperados por alimentos

En el octavo día del paro indefinido en Puerto Maldonado que acatan agricultores, concesionarios mineros de madera y distintos gremios de Madre de Dios, las amas de casa y distintos pobladores salieron a las calles desde las 3 a.m. para comprar alimentos en las tiendas que permanecen cerradas. Propietarios de algunos establecimientos se arriesgaron a abrir sus puertas o ventanas para atender el clamor de hombres y mujeres en desesperación.

Casi una hora después (4 a.m. aproximadamente) comerciantes en moto y camionetas empezaron a recorrer varios puntos de Puerto Maldonado para vender artículos de primera necesidad como carne de res, pollo, pescado, arroz, plátanos, yucas, papas y verduras. La gran preocupación de la población es que ya no cuenta con alimentos transcurridos ocho días de la paralización y de negocios cerrados.

En medio de la situación convulsa, la mayoría de los referidos productos ha subido en casi 30%. Así, el kilo de carne de res cuesta S/.15, el pollo S/.13, el pescado S/.12 soles, el de papa S/.3, el de arroz S/.3.5 y la unidad de huevo S/.1, por citar a algunos.

Debido a la situación de alarma, comerciantes y amas de casa corren mirando para todos lados con temor a que los piquetes adviertan sus movimientos e impidan la venta de alimentos. En varios puntos de la ciudad, manifestantes que salieron aproximadamente a las 5 a.m. sorprendieron a algunos comerciantes en moto y en las puertas de sus bodegas. Por ello obligaron a que las tiendas sean cerradas, expulsaron a las amas de casa, saquearon a los vendedores que iban en sus vehículos e, incluso, pincharon las llantas de estos.

“Por qué tenemos que salir a comprar con miedo, por qué tenemos que salir a estas horas de madrugada como si fuera un delito alimentarnos. Hasta cuándo el Gobierno no va a atender a la población de Madre de Dios por sus reclamos”, clamó una ama de casa.

En tanto, agricultores del eje carretero Puerto Maldonado - Iñapari informaron que sus productos agrícolas, listos para la venta en el mercado, se pudren en sus chacras pues debido al paro indefinido no hay forma de trasladarlos.

La paralización en Madre de Dios tiene como objetivo exigir al Gobierno la derogación de los decretos contra el comercio de insumos para la minería, tala y producción de drogas.