Con este libro Ciriaco intenta responden por qué se ha normalizado el abuso sexual de menores en la selva peruana.
Con este libro Ciriaco intenta responden por qué se ha normalizado el abuso sexual de menores en la selva peruana.
Hernán Medrano Marin

Este jueves, la periodista de El Comercio presentará su libro titulado “Niñas sin infancia”, el cual aborda la normalización del en la selva peruana. Esta publicación hace visible una realidad que la mayoría de peruanos siente ajena y le presta una voz a la niñez olvidada de nuestro país.

Periodista de El Comercio presenta libro sobre abusos sexuales a menores en la selva peruana

En este libro, Mayté Ciriaco congrega los casos, las historias y los testimonios de niñas y adolescentes víctimas de , quienes deben afrontar estas injusticias y vivir con el temor de ver frustrados sus sueños para siempre.

El Comercio conversó con la periodista para conocer más acerca de su publicación y el trabajo que le costó culminarlo.


-¿Qué tema aborda el libro “Niñas sin infancia”?

Pues trata de cómo en distintos lugares de la selva peruana se ha normalizado el abuso sexual de menores. Trata de explicar cuáles son los motivos que generan esta situación, de por qué es posible normalizar un hecho de tal magnitud, como lo es una violación sexual.

-¿Cómo así surge la idea de tocar este tema tan delicado?

Viajé a Mazán a finales del 2017, uno de los distritos de Maynas, en Loreto, para un especial que estaba preparando con Ojo Público. Había escuchado de Mazán por Unicef, que estaba trabajando en la zona para proporcionar y purificar agua. Una de las funcionarias me contó que era un lugar muy complejo, había violencia familiar, hacinamiento y casos de abuso sexual a menores que ellos no habían podido abordar porque era muy complicado por la idiosincrasia del sitio. Me comentaron también que los habitantes de Mazán hablaban del tema de abuso sexual con mucha naturalidad. Eso me quedó rondando en la mente. Entonces, en ese viaje mi editora encontró un estudio que había hecho la PUCP sobre Mazán, que señalaba que el 79% de mujeres del distrito había sufrido de abuso sexual en algún momento de sus vidas. En ese momento decidí por investigar este tema. Quería intentar responder a por qué se da esta normalización del abuso a niñas y adolescentes y qué otros hechos arrastra.

-¿Qué sitios visitaste para recoger información sobre el abuso de menores?

Viajé durante tres años a Iquitos y Amazonas, donde visité diferentes distritos y comunidades. Uno de ellos, Mazán, se encuentra a una hora y 40 minutos de Iquitos. Para llegar se tiene que ir en bote hacia la localidad de Indiana. En este lugar me di cuenta que también ocurría algo similar a la situación en Mazán. Otro sitio que visité fue Puinahua, en Requena, y Nieva, en Bagua. En ambos lugares la problemática se repetía. Así que al final me centró en estos cuatro lugares: Indiana, Mazán y Puinahua, en Loreto; y Nieva, en Amazonas. Es más, el libro tiene tres capítulos y un epílogo. Cada uno de ellos se centra en uno de estos lugares.

-¿Con qué realidad te encontraste cuando llegaste a estos sitios?

Si bien en todos ellos hay una normalización hacia el abuso sexual de niñas y adolescentes, cada sitio tiene una particularidad. De Mazán, por ejemplo, además de tener una alta cifra (79% según estudio de la PUCP) de mujeres abusadas, se puede decir que es un distrito lleno de niños. Es difícil ver a adultos caminando por las calles.

En el caso de Indiana hallé que no hay muchas denuncias de abuso sexual porque hay un tema de conciliación entre padres y abusadores. Este acuerdo incluso parece tener un tinte “legal”, pues realizan en los juzgados de paz. El acuerdo va entre pagar una multa, una compensación mensual o un posible matrimonio, en caso la niña haya quedado embarazada. Las pocas denuncias que pueden haber, entre una y tres como máximo, eran usualmente de mujeres ya adultas.

En el caso de Nieva, al no llegar la justicia, el apu junto con la comunidad hacen un decálogo que rige el actuar dependiendo del tipo de delito. En lo referente al de violencia sexual, por ejemplo, no se acusa a un maestro que haya abusado de una niña, solo se le impone una multa. No se le denuncia porque hay miedo de que el Estado no reponga a este maestro y los niños se queden sin clases. Otro punto es que hay mucha mayor severidad cuando el abusado es alguien fuera de la comunidad. Uno de los motivos por que sucede esto es por el abandono del Estado, reflejado en que no hay un sistema de justica presente ahí.

-¿Qué fue lo más difícil de hacer durante todo el proceso de recolección de información y elaboración del libro?

Definitivamente conversar con las niñas. Iba a buscarlas en zonas donde juagaban vóley y estaban ellas solas, porque con adultos iba a ser complicado que se abrieran un poco. El tema de abordaje también fue complejo. Tenía que generar una confianza tal que ellas me pudieran contar por lo que habían pasado. Luego, escuchar sus testimonios fue de igual manera muy complejo. Incluso cuando ya estaba en Lima, al escuchar las grabaciones, había testimonios tan fuertes que no podía terminar de escucharlos de corrido, tuve que salir de mi casa en varios momentos, distraer mi mente porque era muy fuerte. El escribir sus testimonios fue también una tarea difícil. Tenía que darles voz, pero a la vez sin revictimizarlas, sin ser tan drástico en la narración de los hechos. Fue contar sus historias tal cual sucedieron, pero con un lenguaje mucho más digno para ellas.

Yo suelo trabajar con datos, pero en este caso trabajé mucho con testimonios, justamente para humanizar más el tema. Esto es mucho más complejo de lo que se imagina, más aún con un tema como este.

-¿Qué respuesta pudiste observar por parte de las autoridades ante este panorama en la selva?

Una particularidad que tienen estos distritos es que todo se tiene que resolver en Iquitos, pero ahí no hay un interés por tratar de solucionar el tema. De hecho, desde el 2012, cuando sale el estudio de la PUCP, lo que se quería era que se creara un Centros de Emergencia Mujer (CEM) en Mazán. Este distrito es muy grande y además tiene comunidades alrededor, sin embargo, solo tienen una Defensoría Municipal del Niño y el Adolescente (Demuna), con un solo trabajador. Hasta este año no se ha creado el CEM.

También en Iquitos había funcionarios implicados en denuncias por violación. Sus hermanos, primos, habían sido denunciados y no actuaban. La demora por atender estos casos es muy grande.

En el tema de Bagua hay un todo un tema de corrupción que se está investigando, sobre fiscales y jueces que se han defendido a ellos mismos en casos de abuso sexual. El órgano de control del Ministerio Público de allá ha tenido que sancionar a algunos fiscales por esos temas. Entonces, ves un Estado que está ausente y cuando está presente comete todos estos actos de corrupción.

-¿A qué fuentes o trabajos previos recurriste durante el proceso de elaboración del libro?

Hay estudios sobre Mazán, hechos por Promsex y la PUCP, donde explican de cómo el agresor llega hacia la víctima. La serie de abusos que finalmente terminan en la violación. Sin embargo, no hay estudios sobre el caso de Indiana, respecto a conciliaciones, medidas que la misma comunidad toma, etc.

En cuanto a organizaciones, hablé con Unicef, donde me ayudaron para contactarme con algunos funcionarios, como una exalcaldesa de Indiana que había trabajado mucho el tema. También hablé con sociólogos y antropólogos. Ellos me llevaron a las ONG que, en el caso de Amazonas, trabajan junto a las mujeres en la elaboración de artesanías para que ellas puedan generar su propio dinero. En los ambientes donde trabajaban con las mujeres yo podía hablar con ellas a solas. Estuve un tiempo también con el instituto de criminología de la PUCP, cuyos expertos me dieron pautas para iniciar el contacto con las chicas, cómo acercarme a ellas. Hablar con expertos me sirvió muchísimo para poder entrar en la zona.

La autora del libro encontró un estudio de la PUCP sobre Mazán, que señalaba que el 79% de mujeres del distrito había sufrido de abuso sexual en algún momento de sus vidas.
La autora del libro encontró un estudio de la PUCP sobre Mazán, que señalaba que el 79% de mujeres del distrito había sufrido de abuso sexual en algún momento de sus vidas.

-¿Cómo fue el proceso de edición del libro y qué tipo de apoyo has recibido?

Estudié en la UPC, donde hay un curso que se llama Periodismo Literario, el cual lo llevas durante un año y que tenía como fin escribir un libro de no ficción. Yo ya venía reportando e investigando lo que estaba sucediendo en la selva peruana, ya había explorado Mazán e Indiana. Tenía casi un año y medio de investigación previa. Un día me avisaron que la editorial de la universidad había seleccionado mi libro y desde ahí empezó el trabajo de edición. Tuve que actualizar todo, pues el libro tenía cifras de hasta el 2020. También tuve que ver en qué estaban los casos, sondear la situación y agregándole el plus de la pandemia. Agradezco a as personas que han estado alrededor del proyecto, quienes le tuvieron siempre fe al tema, a uno tan duro como este.

-Cuéntame cuándo y dónde será la presentación de “Niñas sin infancia”

La presentación será este jueves 7 de octubre, a las 4 p.m., vía zoom de Jueves Editoriales de la Editorial UPC. Cualquier persona puede ingresar, para eso solo tiene que inscribirse (). La versión digital del libro ya se encuentra disponible, tanto en la Editorial UPC como en otras plataformas digitales. En tanto, a partir de la otra semana se podrá adquirir la versión en físico en las cadenas Libun y SBS.

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