De acuerdo con el presidente Martín Vizcarra, en los últimos meses la disponibilidad de camas hospitalarias pasó de 3.000 a 18.000. (Foto: Minsa)
De acuerdo con el presidente Martín Vizcarra, en los últimos meses la disponibilidad de camas hospitalarias pasó de 3.000 a 18.000. (Foto: Minsa)
Fernando Alayo Orbegozo

“Durante décadas la salud no estuvo en la agenda pública [...] fue olvidada y postergada”, dijo ayer el presidente Martín Vizcarra en su mensaje a la nación. Sin embargo, la coyuntura por la pandemia del exigía lo contrario: que sea un tema preponderante.

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Y así fue: de las casi dos horas que duró su discurso por Fiestas Patrias, el mandatario dedicó unos 30 minutos para informar al país sobre las medidas asumidas por el Gobierno durante la emergencia sanitaria, la cual se ha prorrogado en seis ocasiones desde marzo.

Hacia una vacuna

El presidente Vizcarra inició este segmento calificando a la pandemia de “una crisis muy superior a las que hemos enfrentado en el pasado”, la cual requirió de 135 días de una cuarentena general que evitó que la cifra de fallecidos sea “contada hoy por centenas de miles”.

Recordó que, durante ese período, se multiplicó por seis la disponibilidad de camas hospitalarias (de 3.000 a 18.000), y se incrementaron las camas en las unidades de cuidados intensivos (UCI) con ventilación mecánica, de 100 a 1.500. Aunque no precisó su distribución en las 25 regiones del país.

También se refirió a la “crisis de disponibilidad del oxígeno”, cuya producción y distribución en los establecimientos de salud fue declarada prioritaria.

Aunque dijo que “se han configurado prácticas empresariales de abuso de posición de dominio”, destacó la alianza con el sector privado para implementar plantas de oxígeno medicinal en varias regiones.

Sobre una eventual vacuna del COVID-19, sostuvo que “es un objetivo nacional” traerla al Perú ni bien se encuentre disponible, además de declararla “bien público universal”. El Colegio Médico del Perú advirtió que el desafío no solo será conseguirla, sino también distribuirla hasta el último rincón del país.

Presupuesto y gestión

El mandatario explicó que el COVID-19 ha demostrado que “no es razonable mantener la fragmentación” del sistema de salud pública y sus establecimientos, cuya gestión está dividida principalmente entre el Ministerio de Salud (Minsa) y Essalud. Por ello anunció la constitución de un sistema público unificado al bicentenario, a fin de asegurar el uso integral de los recursos.

En esa línea, Vizcarra informó que su gobierno destinará “la mayor inversión de salud de la historia en el presupuesto general de la república”: cerca de S/20.000 millones en el 2021. Esta propuesta presupuestal será presentada ante el Congreso en agosto.

Sin embargo, el presidente no especificó si el incremento se dará en el sector Salud (que al 2020 cuenta con un presupuesto de S/10.500 millones) o a la función que corresponde a la atención sanitaria en todas las instancias estatales (la partida es de S/23.600 millones).

Diego Macera, gerente general del Instituto Peruano de Economía (IPE), indicó que, si bien existe una brecha “innegable” en la salud pública, dicha asignación debe ser aclarada. “Pero primero es usar mejor los recursos que tenemos”, dijo.

El jefe del Estado reiteró su compromiso para cumplir –hacia el bicentenario– una meta planteada desde el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski: el aseguramiento universal. “Para julio del 2021, todas las peruanas y peruanos estarán afiliados al Seguro Integral de Salud”, anunció Vizcarra ante los pocos congresistas presentes en el Parlamento

Escenario en julio

“Ningún compatriota que haya fallecido como consecuencia del COVID-19, debe quedar fuera del registro oficial”, dijo ayer el presidente.

En los últimos días, el Minsa ha informado que el registro de víctimas de la pandemia será evaluado para evitar mayores desfases, como el reportado entre marzo y junio (3.688).

Con los datos añadidos y las actualizaciones, el número de casos y muertes por coronavirus mantuvo un aumento sostenido en julio. A la fecha, se han reportado 395.005 infectados y 18.612 muertos.

En este mes, los contagios se incrementaron en 36,6% respecto al inicio de la cuarentena focalizada (285.213). Esa tendencia también se observa en las tasas de mortalidad: los niveles más altos se presentan en Lambayeque (93 por cada 100 mil habitantes), Callao (91) y Tumbes (84).

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