Mitos y verdades detrás de promesas electorales sobre el gas
Mitos y verdades detrás de promesas electorales sobre el gas

REDACCIÓN PAÍS

Según la Real Academia de la Lengua Española, el gas es “un fluido que tiende a expandirse y que se caracteriza por su baja densidad, como el aire”. En tiempos electorales, la fluidez de los discursos políticos se expande a la décima potencia.

Los promesas electorales sobre el gas son un círculo virtuoso para algunos y vicioso para otros, como lo fue en su momento el famoso balón de S/12 del presidente Ollanta Humala.

En estas elecciones han sido protagonistas las millonarias regalías por la exportación del gas natural de Alfredo Barnechea y Verónika Mendoza, así como la renegociación de los contratos del gas, que ahora también promete Keiko Fujimori.

Es necesario, entonces, desmenuzar y envasar el gas para saber de qué se está hablando.

—Lotes con reservas—
El gas producido en el país proviene principalmente de los lotes 88 y 56, ambos en Cusco. El gas del primero abastece exclusivamente al mercado interno; el del segundo al externo, y ambos son administrados por el consorcio Camisea (compuesto por seis empresas), pero bajo contratos separados.

Cuando se firmó el contrato del lote 56 en el 2004, la banca internacional pidió como garantía 4,5 trillones de pies cúbicos (TCF) de reserva de gas. En ese momento, aunque se creía que el lote 56 sí tendría las reservas necesarias, no había sido totalmente explorado. Solo podía garantizar hasta 2 TCF.

Para no tener que esperar a terminar la exploración, se pusieron en reserva y garantía 2,5 TCF del lote 88. Sin embargo, en diez años el consumo interno se multiplicó por 28, por lo que se generó la preocupación de que mantener en reserva esa cantidad podría ser perjudicial para el mercado interno en el futuro.

Luego, cuando el lote 56 terminó de ser explorado, se descubrió que no tenía las reservas necesarias. Por ello, y para liberar las del lote 88 que requerían ser utilizadas en el mercado nacional, el consorcio Camisea compró reservas del lote 57 (ubicado entre Cusco y Madre de Dios), que era operado en ese entonces por la empresa brasileña Petrobras.

Así, se consiguió liberar las reservas del lote 88 en el 2014. A eso se refería el presidente Humala cuando declaró que recuperó el gas de los peruanos.

—De contratos y marcadores—
Para la exportación del gas del lote 56 se firmaron cuatro contratos. El primero fue entre el Estado Peruano con el consorcio Camisea para la explotación del lote 56. El segundo, entre el consorcio y Perú LNG, que recibe el gas y lo licúa (congela) para ser transportado. El tercero, entre Perú LNG y Repsol, que compra toda la producción del lote. Y el último lo firma Repsol con el Estado Mexicano en el 2007, bajo el cual se vende el 72% de lo producido en el lote 56 (planta Melchorita). En el 2013, Repsol vende su derecho a comercializar el gas a Shell.

El precio que negocia Repsol con México está indexado al marcador Henry Hub (HH), que responde al mercado de Estados Unidos. El mercado asiático tiene el marcador JKM; el europeo, el NBP.

Durante los primeros tres años (2010-2012), los ingresos (regalías que le paga Camisea al Perú) por exportaciones del gas fueron de 634 millones de dólares aproximadamente. Sin embargo, un tiempo antes, en el 2009, el mundo cambió: en Estados Unidos se logra explotar el gas de  esquisto (shale gas) de manera económica. Esto ocasiona una caída gradual en los precios en el marcador Henry Hub.  

—La reexportación del gas—
El 28% restante del gas de Melchorita queda libre para ser exportado a Europa y Asia. En Europa, la ley permite reexportar el gas, lo que significa un incremento en las regalías que paga Camisea al Perú porque, por contrato, se deben calcular en base al precio del gas en el último país de destino.

Como Camisea pagó regalías en base al precio del país al que exportó y no a su destino final, el Perú llevó al consorcio a un arbitraje. En este, se falló que Camisea pagara al Perú US$64 millones por regalías incumplidas. Esta decisión  fue motivo de varios titulares en la prensa en mayo del año pasado.

—Precios que se desploman—
A pesar de que el marcador Henry Hub (HH) se vio afectado por la explotación del gas de esquisto en Estados Unidos, la situación no es mucho más optimista en los demás mercados. Se prevé que el debilitamiento en los precios de algunos combustibles fósiles como el petróleo –al cual están indexados los precios del gas natural– impacte en los precios de los demás mercados, haciéndolos converger a la baja.

PREGUNTAS Y RESPUESTAS
Ya contada la historia del gas, presentamos algunas dudas que nacieron en la primera vuelta y que siguen vigentes en la segunda.

1. ¿Se paga un precio por debajo del mercado por el gas peruano de exportación?

No. Se está exportando el gas a precios de mercado internacional con base en los compromisos adquiridos en el contrato de Repsol y México.

El problema ha sido el descenso abrupto en el precio de los hidrocarburos, especialmente del gas natural en base al marcador internacional Henry Hub (base del precio de nuestras exportaciones), asociado con la crisis internacional y el desarrollo del gas de esquisto en EE.UU.

Durante la firma del contrato para la explotación de lote 56, los valores del Henry Hub bordeaban los US$8,9 por millón de BTU (unidades térmicas británicas), mientras que ahora se cotiza en menos de US$2 por millón de BTU, una reducción de 78%.

2.  Durante la campaña electoral, el candidato Alfredo Barnechea afirmó que Bolivia exportaba gas natural a  Brasil a precios mayores que el Perú. ¿Es adecuada la comparación?

No. El precio depende del mercado de destino y la modalidad de exportación. El gas natural boliviano se transporta por ductos, mientras que  las condiciones para la exportación del gas peruano son más complejas y costosas, incluyen el pago de tarifas de transporte por barcos y regasificación.

3. ¿El Perú puede renegociar el contrato de gas con México?

No directamente. De acuerdo con Perú-Petro, solo Shell –firma encargada de la negociación– y la Comisión Federal de Electricidad de México están en condiciones de renegociar el cuarto contrato de exportación de gas. Lo que puede hacer el Perú es buscar influenciar al Estado Mexicano bajo una negociación indirecta.

4. ¿Si Shell renegocia el contrato con México y dejan de tener el marcador Henry Hub de base, el panorama es completamente distinto?

No completamente. El panorama mejoraría de forma marginal porque no se espera que se recuperen los precios del gas en el mediano plazo en los mercados asiático y europeo, donde los costos fueron más elevados.

En Asia llegaron a niveles de US$18 por millón de BTU en el 2012; hoy están entre US$6 y US$8.  

Asimismo, se proyecta que los precios en los distintos mercados tiendan a converger en el mediano plazo; es decir, que el Henry Hub aumente y los otros disminuyan.

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