"Estamos bastante avanzados en el recojo de información [sobre los daños que dejó El Niño costero", dijo Pablo de la Flor a este Diario. (Foto: Lino Chipana / El Comercio)
"Estamos bastante avanzados en el recojo de información [sobre los daños que dejó El Niño costero", dijo Pablo de la Flor a este Diario. (Foto: Lino Chipana / El Comercio)
Giulio Valz-Gen

A pocos días de que venza el plazo para que se apruebe el Plan Integral de Reconstrucción con Cambios, el director ejecutivo de la ARCC explica algunos de sus principales lineamientos.

— El Niño costero ha sido visto como causante de un freno en la economía y, a la vez, como una gran oportunidad de reactivación. La ARCC está al medio.

Es una tarea complicada y desafiante, pero creo que comenzamos con buen pie. Estamos recibiendo comentarios de gobernadores y alcaldes al proyecto de plan que hemos presentado. El documento será enriquecido y sometido a consideración del Consejo de Ministros.

— Estamos hablando de un plan al que se le asignará más de S/23 mil millones.

Se van a destinar S/8.500 millones para reconstruir las vías de comunicación que han sido duramente golpeadas. Un componente muy importante en este esfuerzo tiene que ver con la prevención: estamos destinando aproximadamente la cuarta parte del presupuesto a obras preventivas. Es sorprendente que no nos hayamos preparado de manera adecuada para enfrentar un fenómeno que se repite hace miles de años.

— ¿Quiénes son los responsables de ejecutar las obras contempladas en el plan?

Son los alcaldes distritales y provinciales, gobernadores regionales y algunos ministerios.

— En Piura, por ejemplo, el gobierno regional ha reprogramado tres veces la fecha para adjudicar obras de rehabilitación.

He conversado con el gobernador [Reynaldo Hilbck] sobre la necesidad de resolver estos temas en el plazo más inmediato. Las convocatorias finales ya están planteadas. El inicio de obras está programado para la primera semana de setiembre.

— ¿Qué ocurre si las autoridades subnacionales no cumplen con los plazos?

La ARCC tiene facultades legales para intervenir rápidamente y tomar el control de las iniciativas. Estableceremos plazos prudenciales para permitir la actuación de las autoridades, pero, si ellas no ejecutan, nosotros vamos a tomar las riendas de los proyectos.

-Algunos alcaldes de Piura reclaman por no haber sido incluidos en el Plan.

Estamos destinando a Piura más de seis mil millones de soles en obras, es el monto más importante adjudicado a cualquier región en la reconstrucción. No podemos recoger todas las iniciativas y todos los proyectos de los alcaldes, por una razón muy sencilla. Buena parte de estas propuestas alcanzadas no guardan relación con estragos por el Niño Costero, son proyectos justificados pero anteceden al fenómeno.

-¿Cómo manejarán la reubicación de poblaciones asentadas en zonas de riesgo?

Tenemos una preocupación compartida con las autoridades locales acerca de la reubicación de poblados sometidos a zonas de riesgo no mitigables. Si logramos mitigar ese riesgo a través de intervenciones puntuales, esas poblaciones pueden mantenerse en ese lugar. No vamos a reconstruir infraestructura estatal ni viviendas en zonas de riesgo no mitigables. Aunque parezca mentira, tenemos infraestructura estatal en quebradas y lechos de ríos y eso no puede volver a ocurrir. Estamos planteando a plantear la reubicación en zonas seguras. Va a hacer un cambio muy importante. Felizmente el universo de población asentado en estas zonas no es muy grande. Hay un bolsón de pobladores en zonas de riesgo pero que son mitigables. Ahí las intervenciones les permitirían darles un espacio de tranquilidad.

—¿Cuál es el principal problema que ha detectado en estos meses en funciones?

Debemos revertir la tónica burocrática que resulta asfixiante en el Estado. Felizmente, la norma nos da instrumentos potentes para imprimirle otra velocidad al proceso. Sin embargo, no podemos abstraernos de la institucionalidad pública existente, con sus virtudes y sus vicios.

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