(Foto: PNP)
(Foto: PNP)
Enrique Vera

El atentado terrorista que el jueves cobró la vida de cuatro suboficiales de la policía, en Huancavelica, fue perpetrado con el fin de frenar las acciones de control que ejecutan agentes del distrito de Anco en la vía que va hacia Churcampa, sostuvo el ministro del Interior, Mauro Medina, quien recorrió ayer la zona del ataque.

Según detalló, esa carretera es un corredor obligado para el traslado de la droga que sale de Canayre, en Llochegua (Ayacucho), y de otros puntos del valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), rumbo a Huamanga o Huanta (Ayacucho) y Huancayo (Junín), por parte de los denominados ‘mochileros’.

Medina explicó que hace tres meses la comisaría de Anco fue trasladada casi al borde de la referida vía para fortalecer las inspecciones en el tránsito de personas y vehículos con carga. “Eso constituye un obstáculo muy grande para los narcoterroristas”, dijo.

Fuentes policiales y militares en el Vraem indicaron a este Diario que el atentado, además, sería una respuesta a la incautación de cartuchos de dinamita, fulminantes, mechas y banderolas con la hoz y el martillo, realizada por la policía el 31 de mayo en una casa rústica ubicada a pocos metros de la comisaría de Anco.

Al parecer, una columna de terroristas al servicio de narcotraficantes pretendía atacar aquella dependencia policial, pero sus sangrientos planes se frustraron. Sin embargo, desde entonces habrían tramado la cobarde emboscada perpetrada la tarde del jueves.

—El atentado—

Ese día, casi a las 6 p.m., Humberto Matencio Gutiérrez, Marco Cisneros Candia, Felimón Manuelo Landeo y Adolfo Casas Llanco, suboficiales de la comisaría de Anco, retornaban a este local en una patrulla desde el distrito de Cosme, donde habían participado en un acto por el Día de la Bandera.

Cuando la unidad policial estaba cerca del centro poblado de Palca, una carga de explosivos, que había sido enterrada en la carretera Anco - Churcampa, fue activada desde los cerros colindantes. Luego, la patrulla fue acribillada.

Minutos después, otro vehículo policial llegó con refuerzos al punto del atentado y auxilió al agente Marco Cisneros, el único que aún seguía con vida y había logrado apartarse unos metros.
Cisneros sufrió diversos traumatismos por el estallido pero no registraba impactos de bala, según personal de la comisaría de Anco que lo trasladó hacia la posta de esta jurisdicción. En ese trayecto, el suboficial falleció.

Las pesquisas indican que, por la modalidad, se trató de una emboscada terrorista. Esa tesis quedó reforzada con el hallazgo de un manuscrito y un hoja impresa, con consignas terroristas, cerca del lugar del ataque. “El impreso lo firma el Partido Comunista y en el manuscrito se hace mención a la CIA y a la DEA, es decir, aluden a la lucha antidrogas de la policía con apoyo internacional”, dijo el ministro Medina.

El general PNP Alexis Bahamonde, jefe del Frente Policial del Vraem, dijo a este Diario que los agentes asesinados pasaron a esta división en setiembre del 2017. Hasta ese entonces dieron servicio a la Región Policial Huancavelica.

Desde el 4 de junio, Anco ya no es parte de la zona de emergencia del Vraem. Ahora constituye un sector de influencia, sostuvo el oficial.

—Zonas de riesgo—

El ministro Medina precisó que, junto con Anco, otros ocho distritos de las provincias de Churcampa y Tayacaja, en Huancavelica (Santiago de Tucuma, San Marcos de Rocchac, Huaribamba, Pazos, Cosme, El Carmen, Locroja y San Miguel de Mayocc), dejaron de ser zonas de emergencia.

Además, remarcó que los atentados cometidos el año pasado contra patrulleros de la Policía de Carreteras se registraron en zonas de la provincia de Churcampa que no estaban declaradas en emergencia.

En esa línea, Medina explicó que este tipo de acciones terroristas a veces se cometen desde las denominadas zonas rojas hacia las áreas adyacentes.

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